Todos los niños, incluso los que no se despegan de mamá, se sienten tentados a escabullirse.
Te proponemos algunos trucos para que tus hijos no se pierdan o, al menos, para que sepan cómo actuar si ocurre, sobre todo en las tiendas y en lugares especialmente concurridos.
- Explícales lo que puede pasar, que si salen corriendo, pueden perderte de vista. Puedes comentar con ellos casos de niños que se pierden, pero sin meterles miedo. Hay que hacerlo con serenidad, sin asustarlos, sin amenazarlos.
- Aclárales lo que deben hacer. «Cuando entremos en la tienda, me das la mano y te quedas a mi lado. Si te gusta algo me lo dices y te acompaño. Si vas solo te puedes perder». Repite los mensajes siempre que salgas a la calle.
- Acorta las salidas. No conviene estar en las tiendas más de lo imprescindible. Si el niño se impacienta o cansa, es más fácil que se pierda.
- Viste a tu hijo con colores chillones o átale a la muñeca un globo inflado con gas. Son maneras de localizarle pronto en lugares muy concurridos.
- Identifícale. Enséñale a decir bien su nombre completo, e incluso el de papá y mamá, y la dirección de casa. Puedes meter en su bolsillo una tarjeta con su nombre y el número de tu móvil. También puedes ponerle una pulsera en la muñeca con estos datos.
- Busca una referencia. Elige un punto de encuentro a donde podáis ir los dos si el niño se extravía.
- Por si se pierde. Indícale una persona de referencia a quien puede acudir si no te encuentra, como guardias de seguridad o policías.