A los 6 ó 7 años un niño con dislexia tiene serios problemas para aprender a leer y escribir, disfraza su incapacidad con una mala conducta, mientras recurre a ciertos métodos que lo ayudan a vencer la inseguridad generada por su limitado aprendizaje
Los pequeños con dislexia piensan con imágenes más no con palabras. Por ello es de esperarse que su aprendizaje sea íntegramente visual y necesiten apoyarse en métodos relacionados a la memorización o al deletreo en voz alta, e incluso buscar la ayuda de familiares que los orienten en sus tareas
Cuando el niño disléxico necesita entender el significado de palabras como “casa” no tiene mayores dificultades al pensarla visualmente, sin embargo en el caso de artículos, conjunciones o conectores, entre otros; jamás podrían expresarse en imágenes y es ahí donde surge su confusión
Por lo tanto el lenguaje verbal antes de orientar al pequeño hace que cometa muchos errores. Lo contrario sucedería si el niño accediera a los conocimientos a través de los símbolos visuales, con 4 ó 5 palabras aprendidas cada segundo mediante el lenguaje, se contrastan 32 fotogramas observados en el mismo tiempo. Eso significa mayor cantidad de datos.