El primer periodo de lactancia en la vida del bebé dura tan sólo unos días durante los que la madre no produce aún leche propiamente dicha, si no calostro. Tras esta fase, hay una segunda etapa en la que la mamá produce otro tipo de leche, la leche de transición.
La leche de transición se produce cuando el bebé tiene 4 días de vida hasta el día 14 tras el parto, aproximadamente. Alrededor del cuarto y el sexto día, tiene lugar un aumento brusco de la secreción de leche, conocido como subida de la leche. La leche materna que se produce tras la subida de la leche se caracteriza por tener más lactosa, grasas, calorías y vitaminas hidrosolubles, y menos proteínas, inmunoglobinas y vitaminas liposolubles. Esta leche de composición intermedia va variando hasta alcanzar la composición de la leche madura.