Llamados bebés de alta demanda, estos niños suelen padecer más de los terrores nocturnos, pues presentan un equipo sensorial más sensible que un bebé normal.
Desde los 6 meses algunos de estos bebés sensibles se resisten a dormir durante el día por realizar otras actividades o tienen pocos periodos de sueño.
Esto hace que lleguen cansados a la noche, desencadenando conductas aceleradas o irritadas si padecen terrores nocturnos.
Por ello, es bueno que protejas el ambiente si tu bebé es sensible, pues los terrores nocturnos pueden manifestarse en arrebatos y delirios, como el querer saltar desde una ventana.
Aprende las diferencias entre terrores nocturnos y pesadillas en niños.