Desde cuándo tienen memoria los bebés. Todo lo que vive el niño durante sus tres o cuatro primeros años queda almacenado en su mente como una sensación difusa. A partir de esta edad, sin embargo, empieza a recordar mejor.
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Aunque parezca mentira, el bebé tiene memoria. ¡antes de nacer! Y es que en los últimos meses del embarazo se desarrolla el sistema nervioso del pequeño y, a la vez, su memoria.
Por eso el bebé aún no nacido reconoce estímulos de fuera, como la voz de su madre, una música o el ladrido del perro de sus abuelos.
Investigaciones recientes demuestran que los niños de pocos días distinguen perfectamente el lenguaje materno de otro desconocido: prestan atención al primero y no al idioma extranjero.
En otras palabras, el bebé nace con la capacidad para recordar y ésta irá madurando a lo largo de su infancia.
A partir del lenguaje
El desarrollo de la memoria es un proceso fisiológico y cerebral que se produce espontáneamente. El pequeño va teniendo una memoria más eficaz a medida que va entendiendo mejor el mundo que le rodea.
Raras veces se tienen recuerdos antes de los 3 o 4 años. Es natural, ya que hasta entonces el niño vive las experiencias sin poder clasificarlas, como retazos difusos, muy difíciles de evocar. Pero esto cambia en cuanto el pequeño dispone de un lenguaje más amplio.
A partir de entonces (sobre los 3 años) es capaz de nombrar lo que ve, de describir lo que vive y de poner orden en sus experiencias. Y esto le facilita el poder memorizarlas. A ello se une que también empieza a tener sentido del tiempo (hacia los 4 años).
Por diferentes estudios sabemos que los niños sordomudos empiezan a tener recuerdos seis meses más tarde que los que oyen y hablan bien, igual que les ocurre a los pequeños que viven en aldeas de poquísimos habitantes, donde se estimula menos el lenguaje.
Para que tu hijo tenga mejor memoria, comenta con él por la noche lo que habéis hecho durante el día. También es aconsejable que le enseñes los conceptos relacionados con el tiempo, como ayer, hoy, pronto, tarde, mañana, luego…
Entre los 3 y los 4 años empezará a utilizarlos, pero no con exactitud. Usará el término «ayer» para todo lo que aconteció en el pasado, como sus anteriores cumpleaños.
Al enseñarle fotos de las fiestas que le habéis organizado, aprovecha para explicarle el paso de los años. Otra actividad útil para ayudarle a entender el paso del tiempo es ir tachando en un calendario los días que van transcurriendo.