Hasta los 2 años es normal que el niño succione los dedos de sus manos o pies, es un acto natural aprendido desde el vientre materno y es proyectado hasta esa edad por una necesidad de succionar mas no como una muestra de inseguridad necesidad afectiva.
Los pequeños encuentran en este acto la forma perfecta para relajarse e incluso quedarse dormidos con más facilidad, sin embargo pasados los 2 añitos los padres o las niñeras a cargo necesitan buscar alternativas ingeniosas que produzcan el mismo resultado, sin tener que recurrir a este mal hábito.
Algunos niños tienen problemas en su aparato psicomotor debido a una falta de estimulación y como consecuencia desarrollan este mal hábito; suele ser una probabilidad pero por lo general se debe a la primera razón
Cuando este comportamiento continúa después de los 3 años puede causar daños en la dentadura de su niño, por lo tanto considere recurrir a juguetes o accesorios igual de relajantes pero menos peligro. También ayuda frotar sus manitos o acariciar sus cabellos antes de echarlo a dormir.