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Reseña: Mi niño no me come – Carlos González

Reseña: Mi niño no me come – Carlos González 30 diciembre, 20105 comentarios

¿Cuántas veces hemos oído decir a una mamá «mi niño no me come»? ¿Cuántas veces vosotras mismas os habéis desesperado ante el rechazo a los alimentos de vuestro hijo? Sin duda el problema de la falta de apetito es una de las preocupaciones más habituales de los padres y uno de los motivos por los que las salas de espera de los pediatras están siempre llenas.

El problema puede empezar desde que el bebé toma el biberón, pero a veces se alarga hasta que el niño tiene ya una cierta edad y va al colegio. ¿Acaso sorprende todavía la cantidad de comida que cada día termina escondida bajo las mesas de los comedores escolares? Para los padres, el problema se agrava por la desesperación y la impotencia que supone no poder hacer nada ante el rechazo de sus hijos hacia los alimentos. Los trucos -más o menos divertidos, más o menos cuestionables- son muchos y muy variados: desde el clásico juego del avioncito hasta otros que pueden rozar el chantaje, las amenazas o el acoso.

¿Se nos ha ocurrido pensar que si un niño tiene hambre, comería, y que si no come es porque no tiene hambre? Ésta es básicamente la idea central que Carlos González, reconocido pediatra, trata en su libro Mi niño no me come, en el que desdramatiza el problema y da pautas a los padres para ayudarles a prevenirlo, resolverlo, o al menos, a saber convivir con él sin que cada comida se convierta en un campo de batalla.

Adiós a obligaciones, chantajes y amenazas

En Cuidado Infantil, hemos leído Mi niño no me come y os lo recomendamos a todos los padres que os veáis en esta situación. Si creéis que dar de comer a vuestro hijo es desesperante, estamos seguros de que Carlos González arrojará un poco de luz sobre el asunto y os hará sentir reconfortados; a veces es cierto que un problema compartido parece perder gravedad, más aún si los testimonios vienen contados por un profesional y un especialista en el tema.

Éste es precisamente uno de los aspectos de Mi niño no me come que más nos ha gustado: la cantidad de ejemplos, testimonios y casos reales que Carlos González utiliza para ilustrar la teoría. Su amplia experiencia y su conocimiento de tantos casos se debe a su trayectoria como pediatra, pero también a su labor como responsable del consultorio de la revista Ser Padres, un trabajo que lleva desempeñando desde 1996.

Los padres sufren, pero el niño también

Las ideas que más nos han llamado la atención, algo que rompe con lo que se suele hacer o creer, es que no hay que obligar al niño a comer, sino acabar con los tópicos y los prejuicios sobre el tema, y no atenernos a rígidas y absurdas normas. El estilo de Carlos González es tan cercano, tan familiar, y explica el problema de tal modo, que resulta muy esperanzador y tiene un gran efecto tranquilizante. ¿Qué tal probar a ver el problema desde el lado del bebé?:

Si la madre tiene miedo, ¿qué tendrá su hijo? Él no sabe si ha comido más o menos de lo que dice el libro, o de lo que dice el pediatra, o de lo que come el hijo de la vecina. Él no ha oído hablar del calcio, ni del hierro, ni de las vitaminas. No puede entender que usted cree hacerlo todo por su bien. Sólo sabe que le duele la barriga de tanta comida, y sin embargo le meten todavía más.

Así que básicamente, la idea de no obligar al niño a comer es el eje central de Mi niño no me come. Son muy recomendables los apartados Comer para vivir o vivir para comer, De grandes cenas están las sepulturas llenas, o los capítulos Su hijo sabe lo que necesita y Qué no hay que hacer a la hora de comer. La mejor forma de hacernos recapacitar y de terminar el libro es con el epílogo que Carlos González ha llamado ¿Y si nos obligasen a comer a nosotros?

 

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