La alimentación es una de las grandes preocupaciones que tenemos los padres, especialmente cuando salimos de viaje. Sobre todo en sus primeros años de vida los niños tienen unos hábitos muy marcados y debemos intentar atender a sus demandas para que no extrañen su casa.
Consejos para dar de comer a los niños de viaje
A continuación, os ofrecemos una lista de consejos básicos para salir a comer con niños cuando estás de viaje y te servirá de gran ayuda para cuando no sepas qué hacer con tu hijo.
- En el caso de que tu hijo sea lactante, las cosas aún no se complican en exceso. De hecho, si toma pecho, todo está resuelto. La mamá en este caso es su medio de sustento y no hay más inconveniente que el de alimentar a tu bebé cuando él lo necesite.
- Si tu bebé es lactante, pero le das biberón lo que debes tener en cuenta es la duración del viaje. Este factor es determinante para calcular el número de biberones que necesitas llevar en la maleta antes de salir de casa dependiendo de la frecuencia de tomas que tenga tu hijo. Lleva siempre un biberón de más por si hay un imprevisto o el viaje durá más de lo planeado. Estas cosas siempre son un buen salvavidas.
- En el caso de que tu bebé haya empezado a tomar papillas tienes diferentes alternativas. Lo primero, como en los casos anteriores es pensar en las necesidades de tu niño, según sus hábitos. Normalmente tomará un biberón cada 3 o 4 horas y después ya vendrá la hora de comer. Si has probado previamente a darle un potito y le gusta todo está resuelto. Sólo deberás parar (si vas en coche) o pedir que te calienten el recipiente (en caso de viajar en avión, tren…) para que tu hijo coma tranquilo.
- Si por el contrario no ha probado o no le gustan los potitos debes planificarte mucho más. Durante el viaje puedes llevar tu papilla preparada de casa y mantenerla caliente en un termo.
- Si decides llevarte potitos y el niño no los ha probado antes, es aconsejable ensayar en casa con un par de semanas de antelación.
- No olvides que en el extranjero no disponen de las mismas marcas que en España por lo que no está de más llevarlos en el equipaje. Además, hay países, como Italia, donde no existen los potitos con varios alimentos (o es sólo de zanahoria, o es sólo de carne, pero nada de combinados).
- Si viajas con niños más mayores (a partir de los 2 años) es esencial preguntar en el hotel donde vas a hospedarte si disponen de menú infantil o pueden adaptar alguno de sus platos a las necesidades de tu hijo. Busca siempre hoteles que ofrezcan en sus cartas sopas, cremas de verduras o alimentos que tu hijo pueda comer con facilidad. Si comer para tu hijo supone un esfuerzo, las comidas pueden ser un auténtico calvario. Recuerda que sus gustos se adaptan a tu cocina y que ese cambio ya es todo un paso para él. Debes ayudarle a adaptarse.
- Otra de las preguntas que debes hacer en el hotel antes de reservar es el horario del restaurante o de la cafetería para garantizarte que a cualquier hora puedes dar de comer al niño sin problemas.
- Si por el contrario decides hacer alguna escapada, recuerda que los potitos siempre te salvan de un aprieto, pero si tu hijo tiene un paladar más exigente, consulta siempre al personal del hotel. Ellos pueden aconsejarte donde salir a comer con niños pequeños.
No olvides que podrás seguir nuestros consejos para enseñar a comer a los niños de manera adecuada y de esta forma, los más pequeños podrán adaptarse a cualquier circunstancia pudiendo disfrutar del viaje que tanto habías planeado.
