A esta edad, los niños ya empiezan a ser autónomos en su aseo diario, por eso es una buena etapa para que le enseñes algunos hábitos de higiene como lavarse los manos, que lo ayudarán a crecer fuerte y sano.
Tienes que enseñarle a que se debe lavar las manos antes de cada comida; y aunque haya adquirido destreza para abrir el caño y ponerse delante de un lavadero, siempre tienes que estar supervisando que se enjabone y se enjuague bien.
La tarea de lavarse las manos tiene que convertirse en una rutina diaria y divertida en la vida de tu niño. Puedes comprar jabones de diferentes formas, colores y olores, y así estimularás a tu pequeño a lavarse las manos por lo menos tres veces al día.
Recuerda que tu niño, a diario, se está poniendo en contacto con cientos de microorganismos infecciosos; por eso, aunque todavía no comprenda el significado de palabras como gérmenes o virus, tienes que explicarle porque es importante cuidar la higiene.