Aquí te damos algunos consejos que debes seguir para que tu niño no sufra las consecuencias negativas de los videojuegos.
- Tienes que controlar el tiempo que tu niño le dedica a los videojuegos. Sobre todo durante las vacaciones que es cuando tienen más tiempo para poder jugar. Lo recomendable, por algunos especialistas, es una hora diaria o 4 horas semanales
- Vigilar el contenido de los videojuegos. Es muy importante que te asegures de adquirir videojuegos adecuados para la edad del niño, que no tengan contenidos que vayan en contra de sus valores y que no permitan que intervengan más de un jugador.
- Interésate por los videojuegos e, incluso, de vez en cuando juega con tu niño; ya que los videojuegos son adoptados, mayormente, por los niños para llenar un vacío familiar.
- Nunca consideres a los videojuegos como un sustituto de la educación familiar, y menos aún empléalo a modo de “niñera”. Los videojuegos pueden cumplir una misión en una determinada faceta de la educación que se verá completada con otras actividades como el arte, el deporte o la lectura.
- Crea situaciones para que tu niño se interese por otras actividades. Por ejemplo, organiza paseos juntos, o ínscribelo en actividades deportivas.
- Tienes que estar alerta cuando tu niño presente un comportamiento no adaptado a un uso correcto de los videojuegos.