Las lentes de contacto ofrecen múltiples beneficios a todas aquellas personas que tienen problemas de visión concretos, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Sin embargo, cuando se trata de ponerle lentillas a los niños, algunos padres no se atreven a dar el paso.
¿A partir de qué edad pueden empezar a usarlas? Resolvemos las principales dudas acerca del uso de lentillas en los niños. ¡Sigue leyendo y no te lo pierdas!
Lentillas y niños: ¿Cuándo deben empezar a utilizarlas?
Según los expertos, la edad recomendada para que los niños se inicien en el mundo de las lentillas suele estar comprendida entre los 6 y 8 años. Ello se debe a que, en esta etapa, es cuando se suelen diagnosticar los defectos oculares más significativos.
Sin embargo, la mayoría de profesionales que se dedican al cuidado de la visión coinciden en que, realmente, no existe una edad mínima para empezar a usarlas. Desde edades muy tempranas, como es el caso de los bebés, se pueden prescribir lentes de contacto si la patología visual lo requiere, siempre que estas sean manipuladas por los progenitores.
De hecho, las lentes de contacto contribuyen a la madurez del sistema visual que se suele alcanzar a los 6 años de edad, aproximadamente. Existen diferentes opciones. Entre ellas, las lentillas baratas online, que se pueden adquirir de forma fácil y rápida a través de una tienda online.
En este sentido, cabe destacar que el uso de lentes de contacto no depende de una edad determinada, sino del grado de responsabilidad que requiere su utilización. Para poder usar las lentes de contacto de forma adecuada y mantener una higiene óptima, es necesario seguir un conjunto de hábitos y destrezas manuales. Por tanto, cuando los niños son pequeños, los padres deben estar pendientes y hacerse responsables de que hagan un correcto uso de las lentillas.
Por tanto, en el caso de los niños, lo más recomendable es optar por lentillas diarias, como puedes encontrar en la tienda Vision Direct. Se trata de la alternativa ideal para los peques, ya que su uso es desechable y no requiere de tantos cuidados como las lentillas quincenales o mensuales.
¿Cuáles son los mejores materiales para las lentillas infantiles?
En los últimos años, han aparecido nuevos materiales que son compatibles con el uso de lentillas a edades tempranas. Principalmente, porque aportan mayor comodidad y seguridad para el uso continuado de este tipo de lentes.
Para los niños, se recomiendan los materiales blandos desechables biocompatibles de última generación. Y es que este tipo de lentillas permiten una mayor entrada de oxígeno a la superficie ocular. Además, este tipo de lentillas no provocan deshidratación y son más fáciles de manejar, por lo que el riesgo de contraer infecciones es mucho más bajo.
Las lentes de contacto están recomendadas, sobre todo, para niños que padecen hipermetropía, astigmatismo o estrabismo. De esta manera, al utilizar lentillas, podrán llevar la corrección óptica que necesitan durante todo el día.
Pero, a su vez, también es frecuente su uso en niños con miopía. En concreto, es un defecto de la visión que está creciendo de forma exponencial en niños y a edades tempranas. Por ello, los expertos aconsejan llevar un control de la miopía para ralentizar su progresión y mejorar la calidad visual de los menores.
Principales ventajas de las lentillas para los niños
Las gafas pueden suponer un riesgo para los niños que practican determinadas actividades o deportes. Y es que, en general, las lentillas son más cómodas porque les dan mayor libertad a la hora de jugar y moverse.
Por otro lado, ofrecen más naturalidad y seguridad, ya que los peques pueden mostrar su rostro sin necesidad de usar gafas. Y, al mismo tiempo, otra de las ventajas de las lentillas es que proporcionan una mayor calidad de visión al no originar reflejos y permitirles ampliar el campo de visión.
En resumen, las lentillas pueden ser una gran opción para los peques. Solo es necesario que aprendan a utilizarlas y elijan la opción que les haga sentir más cómodos.