Se calcula que entre un 20 y un 40% de los españoles son intolerantes a la lactosa, una condición que suele aparecer desde edades muy tempranas. Descubre cómo puedes detectar si tu bebé es intolerante a la lactosa.
Claves que te ayudarán a descubrir si tu bebé es intolerante a la lactosa
Aunque no se trata de un trastorno de salud grave, la mayoría de los síntomas que padecen los intolerantes a la lactosa, afectan seriamente a su calidad de vida. Se calcula que alrededor de 4 de cada 10 españoles tiene diagnosticada una intolerancia a la lactosa, una condición que suele aparecer a edades muy tempranas, incluso, desde que un bebé tiene pocos meses de vida.
La lactosa es un tipo de azúcar que está presente en la leche y otros productos lácteos, y el organismo necesita una enzima llamada lactasa para poder digerir la lactosa. Sin embargo, los intolerantes a la lactosa no tienen la capacidad de producir esta enzima por parte de su intestino delgado, y por ello, sufren severos síntomas cada vez que ingieren leche u otros productos lácteos.
La lactosa está presente en la leche materna de todos los mamíferos, desde el final del embarazo y durante toda la etapa de la lactancia. De hecho, la lactosa supone la principal fuente de hidratos de carbono para el bebé recién nacido.
Si sospechas que tu bebé puede ser intolerante a la lactosa, estas son las claves que te pueden ayudar a descubrirlo:
1. Bebés prematuros: mayor predisposición
Se ha descubierto que los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de sufrir una intolerancia a la lactosa. Esto es debido a que su organismo no es capaz de producir la suficiente cantidad de lactasa desde el nacimiento, lo que produce un rechazo a la leche y los productos lácteos.
La intolerancia a la lactosa afecta sobre todo a los bebés prematuros porque es precisamente al final del embarazo, cuando los niveles de producción de la enzima lactasa aumentan en el feto.
2. Diarrea, hinchazón abdominal o gases: Principales síntomas
Pero si tu bebé no es un prematuro y, sin embargo, presenta algunos síntomas como la diarrea, la hinchazón abdominal o los gases especialmente cuando han transcurrido entre 30 minutos y dos horas después de tomar leche materna, es probable que en este caso pueda ser intolerante a la lactosa.
3. Principales pruebas diagnósticas
Si sospechas que tu hijo puede presentar una intolerancia a la lactosa, lo más aconsejable es llevarlo al pediatra. Este especialista le hará una exploración física, y tal vez te pida que le dejes de dar productos lácteos durante un tiempo determinado para comprobar si mejoran sus síntomas.
También se suele recomendar la prueba del aliento, en la que el pediatra pide al niño que beba un líquido que contiene lactosa, y después el niño debe ir soplando en el interior de una bolsa o tubo. Si su aliento contiene demasiado hidrógeno, significará que no tolera la lactosa.
4. Tratamiento para la intolerancia a la lactosa
Si tu bebé es diagnosticado como intolerante a la lactosa, la indicación que le dará el pediatra será la de dejar de ingerir alimentos que contengan este tipo de azúcar propio de la leche y los productos lácteos.
Puedes acudir a un nutricionista que te ayude a planificar la dieta de tu hijo y que te de pautas sobre qué alimentos pueden suplir la carencia de la leche en su alimentación. Asimismo, este profesional te puede facilitar una lista completa de todos aquellos alimentos que tu hijo debe evitar a partir de ahora.