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Etapas principales de la leche materna

Etapas principales de la leche materna 3 enero, 2018Deja un comentario
Trucos para producir más leche materna

La leche materna es el mejor alimento para los bebés porque contiene todos los nutrientes que necesitan para su desarrollo y crecimiento durante las primeras etapas de la vida. Si has optado por la lactancia maternadescubre cuáles son las etapas principales de la leche materna y todo lo que puede aportarle a tu bebé.

Las fases de la leche materna

La composición de la leche materna va variando a medida que el bebé crece, y se adapta perfectamente a las necesidades del niño en cada una de las etapas de su crecimiento y desarrollo.

Primera fase: el calostro

La primera leche que recibe el bebé nada más nacer es el calostro, una leche de apariencia amarillenta y consistencia algo más ligera que la leche madura. El calostro es muy beneficioso durante las primeras semanas del recién nacido, porque le aporta una gran cantidad de proteínas y de inmunoglobulinas, un nutriente esencial para prevenir al bebé de posibles infecciones. Además, el calostro es una sustancia rica en vitaminas liposolubles como la vitamina A, la vitamina D, la vitamina K y la vitamina E, y está repleto de minerales.

Durante los primeros días de vida del recién nacido, el tamaño de su estómago es muy pequeño, por lo que el calostro de adapta perfectamente a todas las tomas que realiza el bebé durante esta primera etapaEl calostro va preparando progresivamente el sistema digestivo del bebé, para que éste se adapte a recibir la leche materna unas semanas después del parto.

Segunda fase: la leche de transición

Entre el quinto y el décimo día después del parto, el calostro deja paso a la leche de transición, una leche más grasa, de apariencia más blanca, con un alto contenido en lactosa y en vitaminas. De hecho, la leche de transición aporta más calorías al bebé para adaptarse también mejor a sus necesidades energéticas.

La concentración de inmunoglobulinas y de proteínas que contenía el calostro, disminuyen considerablemente en la leche de transición. Sin embargo, el contenido de vitaminas solubles en agua, aumenta en la leche de transición.

Tercera fase: la leche madura

La leche materna madura es la que produce la madre tras la leche de transición, a partir del décimo día tras el alumbramiento. Esta es la leche materna propiamente dicha, y la que aporta al bebé todas las sustancias que necesita para su desarrollo hasta los seis meses de vida, etapa en la que el niño se inicia en la alimentación complementaria.

Entre los principales componentes que contiene la leche materna, caben destacar: el agua, que  representa alrededor del 80% de esta leche madura, los carbohidratos, las proteínas, los minerales, las vitaminas y las grasas. Asimismo, la leche materna madura contiene menos caseína que las leches de fórmula, por ello, los bebés digieren mucho mejor la leche materna que la leche procedente de la lactancia artificial. Sin embargo, la leche materna contiene más grasas y carbohidratos que las leches de fórmula, por lo que supone una fuente energética excepcional para el bebé durante sus primeras etapas de crecimiento.

En cuanto a los hidratos de carbono que contiene la leche materna madura, el principal es la lactosa, un nutriente esencial para el desarrollo del sistema nervioso del bebé, así como para el fortalecimiento de su sistema inmunitario.

Sea cual sea la etapa de la lactancia, la leche materna se adapta a la perfección a las distintas necesidades que va teniendo el bebé a medida que va creciendo. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del niño. A partir de los seis meses, los bebés deben comenzar también con la alimentación complementaria, pero la lactancia materna puede seguir presente en la alimentación como complemento, durante dos años o más.

 

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