El calostro es la primera leche que fabrica el cuerpo de la madre desde el embarazo, y que se mantiene como alimento exclusivo durante los primeros días de vida del bebé. Sin embargo, existen diferencias muy significativas entre esta primera leche o calostro, y la leche madura. Si has optado por la lactancia materna para alimentar a tu bebé en sus primeros meses de vida, te contamos en qué consisten las principales diferencias entre el calostro y la leche madura a continuación.
¿En qué se diferencia el calostro de la leche madura?
Alrededor de la semana 16 del embarazo, la futura mamá comienza el proceso de producción de leche materna en pequeñas cantidades. Sin embargo, una vez que ha pasado el parto y transcurridos unos días desde el nacimiento del bebé, la primera leche materna o calostro deja paso a la leche madura.
Características principales del calostro
La primera etapa de la leche materna es el calostro, que se trata de la primera leche tras el parto y también la que alimenta al bebé durante la primera semana de vida. El calostro es denso, está concentrado, y el bebé puede digerirlo con mayor facilidad que cualquier otro tipo de leche. Además, contiene todo lo que necesita el recién nacido para desarrollar su sistema inmunitario durante sus primeros días tras el nacimiento.
El calostro es un alimento especialmente rico y completo para el bebé, pues está compuesto por células inmunitarias, principalmente inmunoglobulinas, aminoácidos y otras muchas sustancias nutritivas, que necesita el bebé durante sus primeros días de vida. Además, el calostro contiene también propiedades laxantes que ayudan al recién nacido a la eliminación del meconio (su primera deposición), contribuyendo así a la estabilización de la glicemia en el recién nacido, principalmente.
El calostro, por lo tanto, contiene una elevada cantidad de factores protectores para el recién nacido, que protegen su salud durante el periodo de transición entre su vida en el útero materno y su llegada al mundo. De hecho, el calostro contiene una alta cantidad de vitaminas liposolubles y se calcula que contiene ente 5 y 10 veces más carotenoides (vitaminas del grupo A) que la leche materna madura. O también, entre 2 y 4 veces más cantidad de vitamina D, que la que contiene la leche madura.
En cuanto a las características físicas de la primera leche materna o calostro cabe destacar que, por ejemplo, ésta es mucho más amarilla y espesa que la leche madura que la madre producirá unas semanas después del nacimiento del bebé.
Características básicas de la leche materna madura
La leche materna madura, por su parte, tiene un bajo contenido en grasa, un alto contenido en lactosa, azúcar, proteínas, vitaminas, minerales y agua. Y por ello, este tipo de leche es el mejor alimento para los bebés desde el nacimiento, y hasta que se inician en la alimentación complementaria alrededor de los seis meses de edad.
Asimismo, el principal componente de la leche materna madura es el agua, pues contiene alrededor de un 88% de H2o en su composición. De hecho, su osmolaridad es semejante a la del plasma sanguíneo, lo que permite al bebé mantener siempre un perfecto equilibrio electrolítico. Por este motivo, si te preguntas cuándo empezar a dar agua al bebé, debes saber que los bebés que se alimentan de leche materna en exclusiva no tienen necesidad de tomar agua.
Además, la leche materna madura tiene una gran variedad de elementos necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé y presenta también una particularidad importante respecto al calostro, y es que este tipo de leche suele variar sus componentes, no sólo entre mujer y mujer, sino también en la misma madre, ya que puede ser una leche de diferente composición en cada una de las mamas, incluso, puede variar su composición ligeramente entre toma y toma.