Durante los seis primeros meses, el alimento exclusivo del bebé debe ser la leche, ya sea materna, artificial o mixta a través de leches de fórmula. Sin embargo, posteriormente, los peques pueden empezar a incluir en su dieta otros alimentos. Desde frutas y verduras hasta carne, pescado y cereales.
Los mejores consejos para alimentar a tu bebé a partir de los 6 meses
La leche materna o de fórmula le aporta al bebé todos los nutrientes que necesita durante sus primeros meses de vida. No obstante, a medida que el niño crece, sus necesidades nutricionales aumentan y resulta esencial complementar su alimentación con nuevos alimentos.
La Asociación Española de Pediatría recomienda a los padres y madres empezar a introducir alimentos a los seis meses de edad. Una etapa en la que el bebé ya está preparado para digerir diferentes tipos de comidas. A continuación, comentamos unos sencillos consejos para añadir nuevos alimentos en la dieta del bebé y los accesorios imprescindibles para ello.
Los cereales
El primer alimento que pueden tomar los bebés son los cereales. Para evitar intolerancias, lo más recomendable es que estén libres de gluten. Lo ideal es prepararlos con leche en forma de papilla. De este modo, podrán asimilarlos mejor.
Para que el pequeño se acostumbre a comer, puedes darle los cereales en pequeñas cucharadas. Para ello, uno de los accesorios esenciales son los baberos. Se trata de un utensilio muy necesario en esta etapa para que el bebé no se manché. Y, del mismo modo, no pueden faltar vajillas especiales, cubiertos y sets de comida para los más pequeños. Puedes hacerte con todos estos utensilios en Vertbaudet, una tienda que ofrece todo tipo de accesorios para niños y bebés.
Si te preguntas qué tipo de cereales puedes darle, en el mercado podemos encontrar de muchos tipos. Empieza por cereales en su versión más natural y que sean de grano entero. Por ejemplo, una buena opción es el trigo, la avena o el centeno. Intenta evitar aquellos que contengan ingredientes añadidos como la miel, el cacao, las galletas y otros alimentos dulces.
Papillas de fruta y verdura
Las frutas y verduras son uno de los primeros alimentos que se introducen en la dieta del bebé, dada la elevada cantidad de vitaminas y de minerales que aportan. Y es que las frutas y verduras, además de ser alimentos 100% naturales, brindan una amplia gama de sabores para el paladar del bebé. De esta manera, se irá acostumbrando a los diferentes sabores que ofrecen los alimentos.
La clave para que el bebé acepte las primeras papillas consiste en introducir frutas maduras y ricas en agua. Suelen ser más fáciles de digerir, por lo que el plátano, la pera y el melón son una gran elección. Para hacer estas papillas de forma fácil en casa, puedes utilizar robots de cocina. Así, en pocos minutos, tendrás su comida lista.
Por otro lado, a la hora de añadir las verduras en su alimentación, puedes escoger aquellas que se puedan hacer al vapor. Por ejemplo, el calabacín, la berenjena o el brócoli. Esta será la mejor opción, ya que las verduras mantendrán todas sus propiedades y el pequeño podrá digerirlas fácilmente.
La carne y el pescado
Alrededor de los ocho meses, el estómago del bebé habrá desarrollado las enzimas necesarias para digerir la carne. Por eso, este será el siguiente alimento que se puede añadir. No obstante, conviene comenzar por carnes suaves y fáciles de digerir. Como es el caso del pavo, el pollo y el conejo.
Más adelante, sobre los diez o doce meses, ya se pueden empezar a incluir carnes rojas como la ternera. Y más adelante, una vez que la carne esté bien introducida en su dieta, se puede comenzar con el pescado blanco.
Con estos tips, el bebé podrá empezar a comer de todo y descubrir los diferentes alimentos hasta obtener una alimentación sana y completa.