En España, 3 de cada 1.000 niños presentan problemas de audición. Y, según expone la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 60% de los casos se puede prevenir y en el 40% restante se puede tratar para mejorar el desarrollo de las facultades auditivas de los más pequeños.
Esta pérdida de la capacidad auditiva se conoce como hipoacusia u oídos sordos. Por ello, ante esta situación, lo primero que se debe hacer es conocer cuáles son los síntomas para poder tratarlo cuanto antes. ¿Quieres saber más sobre esta dolencia y qué tipos de tratamientos existen? ¡Te lo explicamos a continuación!
Hipoacusia: principales síntomas
Podemos definir la hipoacusia como la imposibilidad para percibir sonidos y oír. La aparición de este problema es más común de lo que parece y afecta a muchos niños. Por tanto, es esencial que los padres y familiares estén atentos a una serie de síntomas.
El bebé tarda en hablar
Entre los 3 y los 5 meses, los bebés empiezan a oír ruidos a su alrededor. Uno de los principales síntomas que detectan la sordera infantil es que el pequeño tarda en hablar o balbucear.
Sin embargo, es cierto que muchos niños no presentan signos de pérdida de audición hasta los 2 años de edad. Por ello, es importante que los padres presten atención a este aspecto.
No emite sonidos o balbucea
Lo primero que hacen los niños antes de hablar es balbucear e imitar sonidos. Por esta razón, si antes de los 6 meses no emite ningún sonido, puede ser un síntoma de hipoacusia.
No reconoce su nombre
Por otro lado, los bebés siempre reaccionan cuando se les nombra. Otro de los aspectos a tener en cuenta es si reconoce cuál es su nombre.
No repite palabras o sonidos
Si por algo se caracterizan los bebés es por repetir palabras o sonidos. En caso de que no le escuches repetir ninguna palabra, sonido o ruido a los 15 meses, deberás acudir a un especialista.
No es capaz de decir frases sencillas
Si pasa el tiempo y el pequeño no es capaz de decir frases cortas y sencillas llegados los 36 meses, deberás detectar a qué se debe.
¿Cómo se diagnostica la pérdida de audición en los niños?
Si los padres, familiares y personas del entorno ven que el niño tiene alguno de estos síntomas, lo primero es acudir a un especialista para estudiar cuál es la capacidad auditiva del bebé.
En este caso, existen dos métodos principales para poder detectar problemas de audición infantil:
- Medidas de emisión otoacústica (OEA): Tienen el objetivo de evaluar el funcionamiento del oído interno del bebé cuando recibe un estímulo.
- Prueba de los potenciales Auditivos Evocados (PEA): Mide la respuesta del cerebro del bebé a través de estimulaciones eléctricas. Es un análisis más preciso que sirve para conocer si el oído funciona de forma óptima.
Tratamientos: audífonos o implantes cocleares
Para tratar la hipoacusia, la estimulación temprana del bebé será fundamental. En este sentido, el pequeño se expondrá a un tratamiento logopédico para determinar cuáles son sus necesidades y buscar la solución más indicada.
Una vez se diagnostique el grado de sordera del niño, será el momento de buscar una solución adecuada para él. Para ello, existen dos tratamientos:
Audífonos
Los audífonos son una solución muy efectiva en algunos casos, ya que se encargan de mejorar la percepción de los sonidos. Se ubican en la oreja y no requieren de cirugía.
Implantes cocleares
En cambio, los implantes cocleares requieren de una intervención quirúrgica y se encargan de estimular de forma directa el nervio auditivo. Es decir, el dispositivo envía información al cerebro para convertir los sonidos en señales eléctricas.
Por tanto, la detección temprana es un aspecto clave para poner solución a la hipoacusia y que el niño mejore su capacidad auditiva.