La astenia primaveral no afecta a todos los niños por igual, en algunos produce signos claros, mientras que en otros pasa casi desapercibida.
Síntomas:
- Debes prestar atención a los siguientes síntomas: cansancio (el niño bosteza continuamente), cambios de humor (está irritable y con crisis de llanto, nervioso, caprichoso, malhumorado y triste), disminución del apetito y dificultad para dormir.
- Éste es un cuadro característico de astenia primaveral, sobre todo si bosteza con mucha frecuencia. Ten en cuenta que, además del cambio de tiempo, también le van a afectar el calor y el cansancio acumulado durante el largo curso escolar.
- “Ante esta situación, el pequeño debe ser valorado por un pediatra para que lo diagnostique y descarte otro trastorno” explica nuestro asesor.
- Su indicación se vuelve aún más importante si notas que además de estar cansado e inapetente, el pequeño tiene mocos, estornudos (más de cuatro seguidos), picor de nariz y de ojos, febrícula (37,5-37,8 ºC) o diarrea.
- En este caso ya no se trata de astenia y puede ser el inicio de alguna enfermedad como resfriado, gastroenteritis, otitis o incluso alergia. Por otro lado, si los síntomas claros de astenia se alargan más de quince días, también debes consultarlo con el pediatra.