La mononucleosis infecciosa generalmente dura de uno a dos meses. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la mononucleosis.
Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
- Fiebre.
- Glándulas linfáticas inflamadas en el cuello, axilas e ingles.
- Fatiga constante.
- Dolor de garganta debido a amigdalitis, lo cual dificulta la acción de tragar.
- Bazo agrandado.
- Afecta al hígado, como daño hepático leve que puede causar ictericia temporal (amarilleamiento de la piel, los ojos y las membranas mucosas).
Una vez que la persona ha tenido mononucleosis, el virus permanece latente en la garganta y en las células de la sangre, de por vida. Una vez que la persona ha estado expuesta al virus Epstein-Barr, generalmente no corre riesgo de volver a desarrollar la mononucleosis.
Los síntomas de mononucleosis pueden parecerse a los de otras condiciones médicas. Consulte siempre al médico del niño para el diagnóstico.