Síntomas de la anemia infantil:
- Piel ligeramente pálida (escasa coloración de los labios, capa que recubre el interior de los párpados y las uñas)
- Pérdida de apetito
- Irritabilidad
- Falta de concentración
- Debilidad y tendencia a cansarse con facilidad.
- Hinchazón de las manos y los pies
- Dificultad respiratoria (en los casos de anemia severa)
- Acelerado ritmo cardíaco o taquicardia (en los casos de anemia severa)
Diagnóstico y tratamiento
Si observa que su hijo presenta alguno de los síntomas que acabamos de describir, debe consultar a su pediatra.
El doctor procederá a solicitar la realización de un análisis de sangre con hemograma completo, en el que se aprecia un descenso de los niveles de sideremia, ferritina e índice de saturación de transferrina, además de micocitosis e hipocromía.
Si se trata de una anemia de origen nutricional, se intentará eliminar la causa tomando alimentos ricos en hierro. En cuanto a los fármacos, en primer lugar, se emplean preparados de hierro por vía oral, quedando reservada la vía parenteral para casos determinados. Los tratamientos suelen ser prolongados y se mantienen de 6 a 8 semanas, tras haber normalizado la cifra de hemoglobia.
En los casos de nacimientos prematuros y niños que sólo toman el pecho, a su alimentación podrán añadirse unas gotas de hierro para evitar la presencia de una anemia ferropénica.
Recuerda que puedes encontrar más información en los artículos sobre anemia de Aorana.