Seguro que te has planteado si beber café puede afectar a la calidad de la leche materna e influirá de alguna forma en el bebé. Si eres una adicta a ese café matutino que te recarga las pilas, no te preocupes: el café es una sustancia que pasa en poca cantidad a la leche, aunque es cierto que no debes abusar de él.
¿Puedo tomar café durante la lactancia?
El café tomado con moderación durante la etapa de lactancia no tiene efectos nocivos o perjudiciales sobre la salud del bebé. Lo que sí es cierto es que el café consumido en exceso (tres o más cafés al día) podría afectar al comportamiento del bebé, sobre todo si tu hijo es muy despierto, activo o irritable. Lo mismo sucede con los refrescos de cola que contienen cafeína.
Por lo tanto, si observas que el bebé está intranquilo, que duerme menos o que está nervioso procura tomar menos café o suprímelo durante unos días. El café descafeinado también podría ser una buena alternativa, pruébalo durante unos días para ver si este cambio en tus hábitos alimentarios tiene alguna repercusión sobre el comportamiento del niño.
Recuerda consultar con el médico o nutricionista cualquier duda que tengas sobre la alimentación de la mamá durante la lactancia y de qué manera pueden influir los alimentos que consumes en la calidad de la leche.