A partir de los 6 meses de edad, las verduras han de ser un alimento fundamental en la alimentación de tu bebé, complementario a la leche. Puedes empezar dándole patata, zanahoria, calabaza, calabacín, acelgas, puerro y judías verdes.
Las verduras son un alimento básico para el bebé a partir de los 6 meses, que le aportan vitaminas, minerales y fibra. Para hacer la papilla, prepara las verduras pelándolas e hirviéndolas, para luego triturarlas con la batidora. No añadas sal, pero puedes echarle un chorrito de aceite para hacer la papilla más jugosa.
Dale a probar poco a poco, introduciendo preferiblemente cada verdura por separado para que el bebé se vaya acostumbrando a los sabores. Si rechaza alguna de las verduras, no lo fuerces, y dale las que veas que más le gustan. Puedes probar a hacer estas combinaciones:
Papilla anaranjada: patata, zanahoria y/o calabaza.
Papilla verde: calabacín, judía verde, patata.
Papilla suave: patata, puerro y calabacín.
Debes esperar al menos hasta los 18 meses para introducir el resto de verduras, como col y coliflor, cebolla, espárragos, espinacas, remolacha y nabos.
Lo ideal es comprar verduras ecológicas ya que de ese modo nos aseguramos que no han sido tratadas con productos químicos lo largo de su cultivo. Otra opción mucho más económica es tener nuestro propio huerto o huerto urbano, así sabremos que nuestro bebé consume verduars de primera calidad.