El bebé se voltea de boca arriba a boca abajo y viceversa, trata de alcanzar los objetos con una o ambas manos, puede pasar los objetos de una mano a otra, puede gruñir, chillar y hacer «trompetillas», al vocalizar imita las modulaciones y entonaciones de los adultos, llora para llamar la atención de los adultos, sonríe a las caras y voces. En la estimulación a los 5 meses del bebé ya se puede interactuar más con el niño y cobra cada vez más importancia la gestualización:
- Sienta al niño apoyado por almohadas frente a un espejo grande; generalmente el niño trata de tocar su imagen.
- Toma un aro de color llamativo atado a una cuerda, coloca al niño boca abajo y cuando el niño trate de agarrarlo, tira del hilo.
- Haz sonar un reloj despertador frente al niño y escóndelo, mientras suena, con un pañal.
- Aplica un pañal extendido en el rostro del niño, para que éste se lo quite; tener la precaución de no dejarlo más de un minuto.
- Al bañarlo coloca objetos que floten.
- Dale a oler: café, limón, perfumes y jabón de olor.
- Enciende la radio detrás del niño varias veces al día.
- Háblale al niño y nombra los alimentos que le ofrece.
- Siéntalo en el porta-bebé 25-30 minutos, 3 veces al día.
- Haz el movimiento de sí con la cabeza y pronuncia la palabra frente al niño.
La estimulación temprana requiere que padres y profesores estén involucrados en el desarrollo y estimulación del niño, informándose de qué corresponde a cada mes del bebé.