Durante su estancia en la guardería, muchos bebés se muestran renuentes a la idea de tomar una siesta después de una velada de actividades. Algunas mamás creen que es lo mejor para hacerlos dormir sin dificultad en casa, pero en realidad desconocen lo importante de acercarlos al sueño tras un día agotador.
Los bebés se cansan al igual que los adultos y si pasan más de 4 horas en la guardería claro que merecen disfrutar de la siesta del bebé antes de ser recogidos por sus padres. En ocasiones la falta de descanso los vuelve malhumorados y con signos evidentes de irritabilidad.
En cuanto lo hayas acostumbrado a dormirse con la mamila (biberón) o succionando el pecho (si aún les das de lactar), podrías modificar su rutina de sueño en casa para que en la guardería descanse junto a otros bebés.
La idea es que te mantengas firme desde el principio, es probable que tu hijo llore mientras nota los cambios pero si percibe tu angustia seguirá dependiendo de ti para conciliar el sueño. Recuerda que de tu esfuerzo dependerá su comportamiento en la guardería.
Para conseguir mejores resultados
- Antes que tu bebé se duerma (mientras le das de lactar) retíralo de tu pecho y colócalo en la cuna soñoliento
- ¿El bebé llora? Cuando por alguna razón se despierte por la noche deja que concilie el sueño él solo, tolera por algunos minutos el llanto del bebé.
- Si su llanto persiste acércate a el pero luego échalo nuevamente en su cuna