La leche materna es la mejor alimentación que puede recibir el prematuro porque le ayuda a fortalecer su sistema inmunitario, favorece la maduración de su aparato digestivo, incentiva el vínculo afectivo con su madre y también favorece su sistema motor e intelectual. Descubre cómo dar el pecho a un bebé prematuro, a continuación, e infórmate sobre la alimentación del bebé prematuro desde sus primeros días de vida.
Todo lo que debes saber para amamantar al bebé prematuro
Desde que el bebé se encuentra en el vientre materno, y alrededor de los cuatro meses y medio de gestación, éste empieza a poner en práctica el instinto de succión. Sin embargo, hasta aproximadamente las 32 semanas de embarazo, el feto no consigue coordinar la succión con la deglución del alimento.
Por ello, los bebés prematuros pueden manifestar diversas dificultades para alimentarse con normalidad durante las primeras semanas de vida. Sin embargo, los bebés que nacen después de las 34 semanas de gestación están en condiciones de mamar directamente del pecho de su madre, aunque hay que amamantarlos de una forma especial:
1. La leche prematura
Las mamás que dan a luz a bebés prematuros tienen una leche un tanto diferente a la de las madres que dan a luz a bebés a término. La leche prematura contiene más proteínas y minerales, y también tiene diferentes tipos de grasa que el bebé prematuro puede digerir y absorber con más facilidad.
Si tu bebé no puede alimentarse del pecho por sí solo todavía, debes extraerte la leche materna desde el principio. De esta forma le garantizarás el suministro de tu leche, hasta que puedas amamantar a tu hijo de forma natural.
2. Así son las primeras tomas
Cuando tu bebé esté listo para ser amamantado, el personal médico del hospital te indicará que ha llegado el momento de empezar a darle el pecho. De hecho, los médicos no le darán el alta a tu hijo hasta que no comience a subir de peso y empiece a alimentarse directamente de tu pecho o con el biberón. En el momento en el que el bebé prematuro está listo para succionar del pecho de su madre, las tomas han de ser cortas pero más frecuentes. Y es que, los bebés prematuros suelen ingerir poca cantidad de leche en cada toma, y por ello necesitarás extraerte la leche sobrante para seguir así estimulando la producción.
Tanto los médicos como las matronas o los consejeros de lactancia del hospital te asesorarán sobre cuáles son las mejores posturas para que tanto tu como tu hijo, podáis llevar a cabo la lactancia materna de forma natural y sin impedimentos.
3. Procura que haga las tomas completas
Los bebés prematuros suelen dormirse muy fácilmente, y especialmente, cuando están enganchados al pecho de su madre. Por este motivo, si le estás dando el pecho a tu bebé prematuro debes estar pendiente de que realmente esté mamando y que no se haya quedado dormido. Si notas que se cansa de mamar muy rápido y no consigue vaciarte el pecho en cada toma, debes extraerte la leche para dársela posteriormente.
4. Ofrécele el pecho cada dos o tres horas
En el caso de los bebés prematuros, que suelen ingerir menos leche en cada toma, es conveniente ofrecerles el pecho cada dos o tres horas, de tal forma que coma unas ocho veces al día. De todas formas, esta recomendación es flexible, por lo que si notas que tu bebé se ha quedado con hambre tras la toma anterior, podrás volver a amamantarlo de nuevo.
Los bebés prematuros no suelen llorar cuando tienen hambre. Por ello, la principal señal para saber si tu bebé se ha quedado con hambre y quiere volver a comer, es comprobar que sigue despierto y no se durmió tras la toma anterior.