Los bebés prematuros son muy delicados y requieren de unos cuidados especiales tanto con su salud como con su higiene. ¿Ha llegado la hora del baño y no sabes cómo debes bañar a tu bebé prematuro? Aprende a bañar a tu bebé prematuro con estos sencillos consejos que te indicamos.
El baño del bebé prematuro
Una de las características que presentan los bebés prematuros cuando llegan al mundo es que tienen una piel muy delicada. Esto hace que el baño del bebé no sea una rutina recomendable todos los días, sino que se debe espaciar y dárselo entre una y dos veces por semana. Aquí tienes más consejos para bañar a un bebé prematuro para que sepas bien cómo hacerlo:
1. Mantener la higiene del bebé prematuro
Para mantener la higiene del bebé prematuro los días que no le toque el baño, bastará con limpiarlo suavemente con un pañito ligero o una esponja ligeramente humedecida en agua y jabón para bebés. Es importante incidir en aquellas zonas en las que puede acumularse más suciedad y también restos de leche, como por ejemplo, los pliegues del cuello o los de los brazos y las piernas.
2. Escoge un sitio cálido
Cuando vayas a darle el baño a tu bebé prematuro es importante que la estancia en la que ubiques la bañera esté en una zona de la casa medianamente cálida, en la que no haya corrientes de aire con las que el bebé se pueda resfriar. Si es invierno, lo mejor es caldear el baño o la habitación del bebé con un pequeño calefactor antes de desvestir por completo al bebé.
En cuanto al agua, ésta debe estar siempre a una temperatura agradable, puedes comprobarlo con un termómetro de agua o bien, introduciendo el codo o el dorso de la mano para medirlo. Ten en cuenta que el agua debe estar a una temperatura de entre 35 y 37 grados centígrados.
3. Toques suaves
Cuando introduzcas al bebé en la bañera es importante que le asees siempre con ligeros toques utilizando una esponja natural o unas gasas estériles humedecidas con agua. Si optas por utilizar un poco de jabón, procura usar uno específico para bebés con pieles atópicas o sensibles, pues el pH de estos jabones suele ser neutro y no dañan la delicada piel del bebé prematuro.
4. No introduzcas juguetes en la bañara
Para los bebés recién nacidos menores de tres meses no están aconsejados los juguetes dentro de la bañara, de hecho, a esta edad todavía no les llaman la atención y ni siquiera podrán cogerlos.
5. Cómo debes sostener al bebé
Una vez dentro de la bañara, debes sostenerle con el brazo derecho, de manera que la cara interna del codo sostenga su cabeza y tus manos lleguen a tocar el culito de tu hijo. En esta posición, debes inclinarlo sobre la bañera y, con la mano izquierda, lavarle la cabeza con una cantidad mínima de champú. Incluso, durante las primeras semanas no es necesario que emplees ningún champú, sino simplemente agua.
6. Zonas a lavar
Cuando tu bebé esté desnudo y dentro del agua, debes comenzar a limpiar la zona que esté en contacto directo con el pañal. Una vez que hayas terminado, envuélvelo en una toalla para secar bien al bebé después del baño, y aprovecha este momento para limpiar su carita y sus orejas con un trozo de algodón ligeramente humedecido.
7. Comunícate con el bebé mientras le bañas
Con el objetivo de que el baño se convierta poco a poco en una rutina agradable para el bebé, es recomendable que una vez que lo introduzcas en la bañera, le sonrías y le hables. En definitiva, que te comuniques con él como lo haces a lo largo del día, para que tu bebé no sienta miedo y se acostumbre cuanto antes a la hora del baño.