Si eres fumadora y durante los meses de embarazo dejaste de lado el cigarrillo, intenta seguir con la abstinencia durante el periodo de tiempo en que amamantes a tu bebé. Si fumas durante la lactancia, puedes afectar a la calidad de tu leche y provocar que la producción sea menor.
Otro de los inconvenientes de fumar en el periodo en que estás dándole el pecho a tu hijo es que algunas de las sustancias que contiene el tabaco -como el monóxido de carbono, el alquitrán o la nicotina- pueden pasar a la leche materna. Si no puedes evitar coger algún cigarrillo de vez en cuando, hazlo nada más termines de darle el pecho al bebé y puedas dejar un lapso suficiente de tiempo hasta la próxima toma.