La práctica psicomotriz introduce a tu hijo en un mundo de simbolizaciones y de cooperación, logrando estimular los tres niveles importantes del desarrollo humano.
A nivel motor, tu niño podrá dominar sus movimientos corporales. Tener mayor flexibilidad y disfrutar del juego en equipo.
A nivel cognitivo, permite explorar y superar las situaciones conflictivas. También ayudará a mejorar la memoria, la concentración, la atención y la creatividad del niño.
A nivel social y afectivo, la competencia constante hará que pierda sus miedos y poder expresar sus ideas y sentimientos con soltura.
Además, la psicomotricidad ayudará al niño a mejorar sus capacidades motrices básicas y específicas pudiendo enseñar a andar a los niños de manera más sencilla.