Realmente los alimentos a evitar durante la lactancia son muy pocos porque, durante este periodo, lo mejor para el bebé es que su madre siga una dieta saludable lo más variada posible. Cada uno de los alimentos recomendados durante la lactancia aporta nutrientes concretos y casi todos, en su justa medida, son necesarios. Aun así, hay algunas excepciones que conviene conocer.
¿Qué alimentos debes evitar consumir si das el pecho?
Determinadas sustancias contenidas en ciertos alimentos, no son aconsejables para la salud del bebé y el correcto desarrollo de un niño de semanas o meses. Evitar su ingesta, por parte de la madre, es una medida de precaución para que, en ningún caso, lleguen al pequeño a través de la lactancia materna. Entre los alimentos prohibidos durante la lactancia materna hay que incluir:
- Grandes pescados azules como el atún rojo, el pez espada o el lucio. Es una verdadera pena que un alimento tan rico en ácidos esenciales, proteína de alto valor biológico, vitaminas y minerales, tenga que quedar excluido de la alimentación de la madre lactante. El motivo es la presencia, detectada en los tejidos de estos pescados, de importantes cantidades de metales pesados, sobre todo mercurio. La principal causa de que esto esté ocurriendo en las últimas décadas es la lamentable e imparable contaminación de los mares. Expertos y organismos sanitarios recomiendan eliminar de la dieta el pescado azul de este tipo, tanto durante el embarazo como mientras dure la lactancia y además aconsejan no dárselo a niños menores de tres años.
- Cafeína. Se trata de una sustancia estimulante presente en bebidas como el café o en los refrescos de cola. Los expertos coinciden en que un consumo excesivo de bebidas de este tipo pudiera afectar de manera negativa al bebé provocando problemas como insomnio, nerviosismo o irritabilidad, entre otros.
- Bebidas alcohólicas. La ingesta de alcohol está totalmente “prohibida” tanto en el embarazo como en la lactancia. No aporta beneficio alguno ni al niño ni a la madre. Es mejor prescindir incluso de un vaso de vino o de una cerveza con alcohol, aunque en este sentido hay opiniones diversas. En cualquier caso, si tomas alguna bebida alcohólica, siempre es aconsejable que su ingesta se produzca dejando el mayor tiempo posible respecto a la siguiente toma del lactante.
- Infusiones de determinadas hiervas y plantas. Son muchas las propiedades beneficiosas de las plantas medicinales pero aunque se trate de productos naturales, los efectos de algunas de ellas pueden resultar demasiado fuertes si llegan al bebé a través de la leche. Infusiones de malva, regaliz, hinojo… Ante la duda, consulta siempre con tu pediatra o médico nutricionista.
Falsos mitos sobre la alimentación durante la lactancia
Hay alimentos de sabor intenso como pueden ser el ajo, la cebolla, el brócoli o los espárragos que pueden alterar ligeramente el sabor de la leche materna, pero esto no quiere decir que haya que excluirlos de la dieta de la madre. Se trata, en la mayoría de los casos, de frutas, verduras u hortalizas que aportan valiosos nutrientes esenciales para el cuidado de la madre y para el correcto desarrollo del bebé. Puede que a tu hijo la leche le sepa diferente si tomas alguno de estos alimentos, pero eso es bueno para ir acostumbrando su paladar a sabores diferentes. No son alimentos a evitar y no supondrán daño alguno para su salud.¡Al contrario!
Por último, hay que tener en cuenta que el bebé puede padecer alergia o intolerancia a determinados alimentos (aunque en principio no sean perjudiciales) como la leche de vaca y sus derivados, la soja o algunos frutos secos. Si esto ocurre y tú tomas esos alimentos, la leche posterior, tal vez, no siente del todo bien al pequeño. Tendrás que observar si esto ocurre con frecuencia y consultar con el pediatra la posibilidad de que tu bebé presente algún tipo de alergia o intolerancia que requiera excluir alimentos de tu dieta.