La lactancia materna se llevará a cabo con éxito si adoptas una postura correcta que te permita dar el pecho a tu bebé sin complicaciones para ninguno de los dos. Aquí te explicamos cómo amamantar al lactante tumbada y te damos unos consejos básicos para que aprendas a dar el pecho tumbada en la cama o en el sofá correctamente.
Cómo amamantar tumbada
En esta postura para dar el pecho, la mamá está acostada de forma lateral y el bebé está tumbado de frente a ella. Si quieres amamantar tumbada, la cara del bebé queda a la altura del pecho o un poco más abajo y la barriguita está pegada a la de la madre. El brazo de la mamá ha de pasar por detrás del lactante para sujetarlo, mientras que con la otra mano puede manejar el pecho.
Dar el pecho de esta forma es muy útil en los primeros días del recién nacido, cuando la mamá está aún debilitada por el trabajo de parto, o en casos de cesárea, ya que la recuperación suele ser más lenta y dolorosa que en el caso de parto vaginal.
Principales posturas para dar el pecho acostada
Tanto si quieres dar el pecho tumbada boca arriba o de lado, es importante que consultes cualquier duda que tengas al respecto con el pediatra. Prueba con las posiciones para amamantar acostada que te proponemos y encuentra la postura que resulte más cómoda para ti y para tu bebé:
- Posición para amamantar tumbada de lado: coloca varias almohadas para apoyar la espalda y la cabeza, y un cojín entre tus piernas para mantener las rodillas dobladas. Mantén la espalda y las caderas rectas. Acerca a tu bebé hacia el pecho, de manera que quede enfrente tuyo y su cabecita repose sobre la mano de tu brazo inferior. Si lo crees conveniente, coloca otra almohada debajo de su cabeza para que no haga ningún esfuerzo para alcanzar el pezón. Esta posición es ideal para aquellas mamás que se estén recuperando de una cesárea o un parto complicado.