Primero comprueba si tu niño es superdotado, pues a menudo se confunde el término superdotado con el talento o la precocidad. Puedes comprobarlo mediante diferentes pruebas psicométricas, que de acuerdo a la edad del niño determinan el coeficiente intelectual.
Sí ya lo hiciste, tienes que tomar conciencia de que tienes un niño superdotado, y para eso necesitas el apoyo de especialista. Es muy importante que sepas que la deslumbrante inteligencia puede acarrear una serie de inconvenientes emocionales, sociales y escolares.
Además, bríndale una educación de acuerdo a sus capacidades. No permitas que tu niño se aísle de la sociedad, ya que el aislamiento es su principal enemigo. Investiga sobre programas, escuelas y asociaciones especialmente diseñadas para niños genios. No dejas de lado actividades normales, en las que tu niño puede participar y así aprender a convivir con los demás.
Tiene que existir una comunicación constante con tu niño, para que puedas descubrir sus aptitudes e intereses especiales, y así motivarlo a que realice sus actividades preferidas. Normalmente estos niños se enfrentan a muchas dudas, temores y frustraciones, por eso siempre debes escuchar y orientar a tu niño.
Recuerda que tener un alto coeficiente NO es garantía de éxito en la vida, sino únicamente es una herramienta para aprender, en principio en la escuela, pero también para aprender a relacionarse con los demás, a buscar y desarrollar los mejores comportamientos y los mejores hábitos personales.