Cuando sospechamos que el bebé puede tener fiebre, lo ideal es medirle la temperatura con un termómetro, que bien puede ser un termómetro de oído, de mercurio, digital o de frente. Si optas por un tipo de termómetro de axila a tu bebé, anota bien estas sencillas pautas para tomar la temperatura al bebé y hacerlo bien para averiguar así la temperatura exacta que tiene tu hijo.
Aunque la fiebre es un mecanismo de defensa del organismo, es habitual que los padres se preocupen cuando sus hijos tienen fiebre. Sin embargo, lo primero que hay que determinar, antes incluso de llevarlo al pediatra, es cuánta fiebre tiene el bebé tomándole correctamente la temperatura.
La primera reacción que tienen los padres para averiguar la salud del bebé y si tiene algo de fiebre, es apoyar la palma de su mano o sus labios sobre la frente del niño. Este es el primer paso para averiguar si el bebé tiene una temperatura corporal superior a la habitual.
Hay que recordar que en bebés menores de tres meses de edad, el método más fiable para averiguar la fiebre es tomarles la temperatura por vía rectal siendo, sin embargo, algo menos precisos los termómetros de oído o los de frente.
Cómo medir la temperatura al bebé debajo del brazo
Si optas por tomar la temperatura de la axila a tu bebé, es decir, introduciendo el termómetro debajo del brazo, anota bien estas sencillas pautas para hacerlo bien, y averiguar así la temperatura exacta que tiene tu hijo.
- Sea cual sea el método que se utilice para tomar la temperatura al bebé, lo primero es asegurarse siempre de que el termómetro funciona correctamente entendiendo por esto, por ejemplo, que no haya sido expuesto previamente al sol o a las altas temperaturas que puedan haber alterado las condiciones de medición del aparato.
- Si vas a utilizar un termómetro digital para ponérselo al bebé debajo del brazo, recuerda siempre que debes borrar la temperatura que indica la última medición en la pantalla, a través del botón ‘reset’ o del de encendido y apagado.
- Otra recomendación a tener en cuenta es no tomar nunca la temperatura a un bebé después de haber recibido un baño, o también si ha estado excesivamente abrigado en los últimos minutos, ya que esto también puede alterar la temperatura corporal del niño significativamente, especialmente si se trata de un recién nacido.
Si vas a tomarle la temperatura axilar a tu bebé, es decir, debajo del brazo, puedes emplear un termómetro digital o de mercurio, ya que son los más precisos para tomar la temperatura axilar.
Pasos para medir la temperatura del bebé
Tomar la temperatura axilar es el método más sencillo y también el más utilizado por los padres, tan sólo hemos de procurar mantener al niño quieto durante dos o tres minutos, hasta que el termómetro haya terminado de hacer su trabajo, y para evitar también que éste arroje una temperatura errónea.
- En primer lugar, debes colocar el termómetro debajo de la axila de tu bebé, procurando que la parte que mide la temperatura quede completamente tapada por el brazo del niño y tocando sólo su piel.
- Una vez colocado, debes presionar el brazo de tu bebé contra su cuerpo, evitando que el termómetro toque la ropa. Si vas a utilizar un termómetro digital, él mismo aparato te indicará en qué momento debes retirar el termómetro emitiendo un leve pitido. Sin embargo, si vas a usar un termómetro de mercurio, deberás contar tres minutos antes de retirarlo de debajo del brazo de tu bebé.
- Una vez que tengas el termómetro, debes proceder inmediatamente a la lectura de la temperatura. Para interpretar la temperatura tomada en la axila, debes recordar que tu bebé tiene febrícula si tiene entre 37,5 y 37,9 grados. A partir de los 38 grados se considera que el bebé tiene fiebre, y si tiene por debajo de 37,5 grados, la interpretación es que tu hijo tiene una temperatura normal.