Desde la llegada del bebé al hogar, te irás dando cuenta como mamá o papá que los peques crecen muy rápido. En poco tiempo, desarrollarán todos sus estímulos gracias a la estimulación que le proporciones con tu voz o sus juguetes. Una de las primeras cosas que será capaz de distinguir será la luz y los colores. Por eso, es necesario controlar la luz de la habitación del bebé y el tipo de iluminación de la estancia en la que descansará.
En este sentido, el dormitorio del bebé debe tener un equilibrio apropiado para darle la comodidad de un buen descanso.
Cómo iluminar el dormitorio del bebé
Pensar solo en la decoración de la habitación de tu bebé no le dará el descanso pleno que deseas. La iluminación de la habitación infantil también es un detalle importante que debes tener en cuenta para garantizar su descanso y bienestar. Si ya tienes la habitación, te damos algunos consejos para una correcta iluminación del dormitorio del bebé:
- Acondiciona la habitación con una luz tenue para que el bebé concilie mejor el sueño. Coloca unas cortinas infantiles durante los descansos por la mañana y trata de comprar aquellas que no atrapen demasiado el polvo.
- En cuanto a los tipos de focos para la iluminación, te recomendamos usar uno de color blanco en el centro del techo, y otro, en las paredes del cuarto en forma de media luna, sería ideal.
- Trata de que la cuna, las colchas, las sábanas y los mobiliarios sean de colores claros, eso ayudará a la buena recepción de la luz del medio ambiente.
Recomendaciones para iluminar la habitación del bebé
A la hora de hablar sobre la iluminación de la habitación del bebé, es aconsejable que esta cuente con luz natural durante el día y que cuente con al menos una ventana con cortinas. Además de esta sugerencia, vamos a darte otras recomendaciones para iluminar el dormitorio del bebé correctamente y tener en cuenta la seguridad en la habitación del bebé desde su nacimiento:
- No coloques la cuna cerca de la ventana, ya que la luz del día o de las farolas de la calle podrían deslumbrarlo y complicar su sueño.
- Elige dos tipos de luces artificiales: una en el techo y otra de forma indirecta, bien en las paredes o sobre la cuna para que puedas ver mejor al bebé mientras duerme.
- Coloca una lámpara infantil en el centro del techo para ilumine toda la estancia por las noches y evita colocar lámparas de pie cuando el bebé aprenda a caminar.
- Utiliza bombillas de bajo consumo que produzcan una luz suave, ya que además de ahorrar energía, conseguirás que el cuarto del bebé se caliente menos y evitarás accidentes.
- Distribuye los muebles de manera que los enchufes queden escondidos entre su parte trasera y la pared, y fija los cables a la pared. De esta manera, estarás evitando que el bebé pueda desenchufar las lámparas o sufrir un accidente.
- Evita los focos halógenos y las bombillas fluorescentes.