Tu niño con labio leporino que ha recibido un tratamiento quirúrgico puede llevar una vida normal, pero siempre tiene que estar bajo la supervisión del médico y de los padres.
Tu niño puede caminar o jugar tranquilamente después de la cirugía; pero no debe correr ni participar en juegos violentos (lucha, escalar) ni jugar con «juguetes para la boca» durante una o dos semanas después de la cirugía.
Será el médico quien te dirá cuando tu niño puede regresar de forma segura a los juegos normales. Además, el especialista cumplirá un papel importante en el control del estado de salud del niño después de la cirugía.