El retraso del crecimiento (retraso psicosocial del crecimiento) se define como la desaceleración o interrupción del desarrollo físico (la altura y el peso caen por debajo del quinto percentil o se observa un cambio descendente en el crecimiento a través de dos percentiles de crecimiento importantes).
También se asocia con un funcionamiento emocional y del desarrollo deficientes. El retraso orgánico del crecimiento se produce cuando existe un problema médico subyacente, mientras que el retraso del crecimiento no orgánico (psicosocial) aparece, por lo general, en niños menores de 2 años de edad y que no padecen un cuadro clínico que justifique el trastorno.
¿Cuáles son las causas del retraso no orgánico del crecimiento?
Los problemas psicológicos, sociales o económicos dentro de la familia casi siempre desempeñan algún papel en las causas del retraso no orgánico del crecimiento. La privación emocional o materna con frecuencia se relaciona con la privación nutricional. Es posible que la madre, o la persona encargada del cuidado del niño, descuiden la alimentación adecuada del bebé debido a las preocupaciones con las demandas o el cuidado de otras personas, sus propios problemas emocionales, el abuso de sustancias, la falta de conocimiento acerca de la alimentación adecuada o la falta de comprensión de las necesidades del niño.
El retraso orgánico del crecimiento se produce por complicaciones médicas debidas al nacimiento prematuro, o a otras enfermedades que interfieren con la alimentación y las actividades normales que establecen vínculos entre los bebés y sus padres.