El hipo en los bebés menores de seis meses es algo tan común como molesto. Cuando es persistente, el pequeño está incómodo y seguramente querrás ayudarle haciendo que desaparezca. Los trucos para quitar el hipo a los bebés y a los que solemos recurrir en el caso de los adultos no valen para los bebés, entonces, ¿qué puedes hacer para aliviar el hipo en los bebés?
Ni intentar que aguante la respiración tapándole la nariz, ni hacer que beba un vaso de agua al revés, ni por supuesto darle un buen susto… cualquiera de estas ocurrencias, que a veces ponemos en práctica para deshacernos del desesperante hipo, tiene sentido si hablamos de un pequeño de meses. Ante todo, sentido común.
El hipo aparece cuando el diafragma, el músculo que separa la cavidad torácica del abdomen, altera su ritmo y presenta movimientos espasmódicos e involuntarios. El sistema nervioso y el aparato digestivo de un bebé, continúa desarrollándose durante sus primeros meses de vida, por eso es normal que hasta que cumpla el medio año, el hipo se presente en cualquier momento. No te agobies. No es algo malo o peligroso para la salud del bebé pero, si se prolonga por un tiempo considerable, puede hacer que el niño esté realmente incómodo y acabe con un llanto desconsolado.
Remedios caseros contra el hipo en bebés
Poco puedes hacer porque realmente el hipo igual que viene se va, pero algunos sencillos remedios caseros para el hipo del bebé, pueden funcionar y lograr que desaparezca lo antes posible:
- El mejor remedio anti hipo es amamantar a tu bebé. Si lleva un buen rato hipando, ofrécele el pecho aunque no presente síntomas de hambre. Si agarra el pezón y succiona, ese movimiento de succión puede ayudar a regular, poco a poco, el ritmo de su respiración logrando así que el dichoso hipo acabe por desaparecer.
- El chupete. Cumpliría la misma función que el pecho materno haciendo que el bebé succione rítmicamente. En este caso, ¡sí al chupete!
- Cámbiale de postura y comprueba que no tiene gases retenidos. A veces el hipo se produce porque el pequeño ha tragado aire mientras comía y no lo ha expulsado. Apóyalo en tu hombro y ayúdale a eructar. Puede que tras el eructo, el hipo se vaya. Si está durmiendo y el hipo no le deja descansar, prueba a cambiarle de postura. Si está boca arriba, ponlo de lado.
- Suaves masajes. Masajeando (sin golpecitos) su espalda o su barriguita, harás que el pequeño se tranquilice y se relaje. También su ritmo de respiración será más pausado y con suerte este cambio en la inspiración del aire hará que el diafragma recupere su movimiento natural.
- En bebés mayores (más de un año) que ya toman alimentación infantil complementaria, puedes intentar que coma algo muy despacio, por ejemplo un trocito de pan. Al tragar, el diafragma entra en acción y debería ir recuperando su ritmo normal.
¿Se puede prevenir la aparición del hipo en bebés?
Los motivos por los que el hipo en los bebés aparece no están claramente determinados pero sí está comprobado que hay situaciones que lo propician y que debes intentar evitar si no quieres que tu bebé lo sufra. Para prevenir el hipo en bebés, puedes tener en cuenta estas recomendaciones:
- Procura que no trague aire mientras come. No esperes a que llore para darle su toma y fíjate en que agarra bien el pecho mientras succiona. Si se alimenta con biberón es importante que la tetina sea la adecuada para su edad para evitar, así, la entrada de aire. Recuerda que tienes biberones con válvula anti hipo.
- Otra medida preventiva es extremar el cuidado ante posibles cambios de temperatura y corrientes de aire. Es frecuente que el hipo aparezca tras bañar al pequeño precisamente porque “coge” frío. Tras el baño, arropa y seca muy bien al niño antes de llevarlo a otra habitación.
- Vigila también su pañal porque su el bebé está húmedo, el hipo acecha.