La bronquiolitis tiene un periodo de incubación, es decir, tiempo que transcurre desde el contagio hasta la aparición de los síntomas, que oscila des de un par de días a una semana, dependiendo del virus causante de la infección.
Cuánto dura la bronquiolitis en los niños
Una vez transcurrido este periodo de incubación, la bronquiolitis suele durar alrededor de 12 días, aunque los niños con una afección más grave pueden seguir tosiendo durante unos 28 días. La dificultad respiratoria y para alimentarse suele persistir entre 6 y 7 días.
La enfermedad suele alcanzar su pico de intensidad entre el segundo y tercer día desde el inicio de la tos y de las dificultades para respirar; después suele remitir de forma gradual con la ayuda de tratamiento para aliviar los síntomas.
Según la Dra. Teresa Pascual, neumóloga y miembro de la Sociedad Española de Neumología Pediátrica, «la mayoría de las bronquiolitis son leves y no dejan ninguna secuela en los niños, aunque parte de ellos van a presentar sibilancias recurrentes en los próximos meses después del episodio inicial», pero la experta también asegura que «parece que se confirma una relación causal entre bronquiolitis y asma aunque se trata de un proceso complejo en el que intervienen diversos factores inmunitarios, ambientales y del virus que provoca la bronquiolitis que, en conjunto, precipitarán el desarrollo del asma».