Los bebés, y sobre todo los recién nacidos, necesitan eructar después de cada una de las tomas, ya tomen leche materna o leche artificial con biberón. Y es que, los niños de menos de seis meses de edad suelen tragar mucho aire mientras comen, y de ahí viene precisamente la necesidad de que eructen después de cada toma.
Trucos para ayudar a eructar al bebé después de comer
Lo más normal para hacer eructar al bebé después de comer es que los bebés traguen aire al comer, especialmente aquellos que se alimentan con biberón, porque su boca se ajusta con mayor dificultad a la tetina, que la de los niños que maman del pecho de su madre.
Sin embargo, un bebé puede tragar también mucho aire cuando sufre un episodio intenso de llanto o una rabieta, y este aire también puede molestarle y provocarle una distensión del estómago y molestos gases. Por ello, tanto si tu hijo traga aire al comer como si lo hace cada vez que llora con intensidad, deberás conseguir que eructe para deshacerse de ese molesto aire que le ha entrado, y que le imposibilitará dormir con tranquilidad.
Existen muchos trucos para hacer eructar al bebé, pero lo más importante es tener paciencia y pensar que tarde o temprano, el niño echará todos esos gases que ha acumulado en su barriga durante la toma o el llanto. El truco más utilizado para ayudar al bebé a eructar es ponerlo en posición vertical sobre nuestro pecho, con el estómago bien apoyado y relajado sobre nosotros y la cabeza echada sobre nuestro hombro.
Una vez que esté en esta posición, se recomienda darle suaves palmaditas o un masaje en la espalda para favorecer que salga el aire hacia el exterior a través del eructo. Además, si quieres que tu bebé eructe, evita siempre ponerlo sentado después de las tomas, pues en esta postura le será muy difícil poder eructar.
