En los más pequeños, la presencia excesiva de gases puede llegar a ser tan molesta y dolorosa que suponga un impedimento para que el bebé descanse. Si tu bebé no puede dormir porque tiene muchos gases, es momento de encontrar una solución. Esas noches en las que el niño llora y no consigue conciliar un sueño reparador pese a haber comido bien y a estar con su pañal impecable, pueden deberse a los gases que hinchan su abdomen produciéndole importantes retortijones.
Si tu bebé está en su cuna y no lograr dormir, lo primero que tienes que hacer para aliviar los gases del bebé es cambiarle de postura. A veces, algo tan simple funciona para evitar que el bebé se despierte por los gases y para que el pequeño encuentra del inmediato el alivio que necesita. Si está boca arriba, ponlo de lado o incluso boca abajo mientras masajeas con suavidad su espalda. También puedes probar a colocarlo en posición vertical, apoyándolo sobre tu hombro, igual que haces cuando intentas ayudarle a expulsar los gases tras la toma. Cualquier cambio de postura puede favorecer el movimiento intestinal y provocar que el pequeño consiga expulsar esos gases que no le dejan dormir.
3 remedios caseros para aliviar los gases nocturnos del bebé
A un bebé de pocos meses no puedes darle ningún medicamento para aliviar los cólicos del lactante o los gases excesivos (antes tendrías que consultar con el pediatra) pero sí hay algunos sencillos remedios para aliviar los gases nocturnos del bebé y conseguir que duerma bien, los que puedes aplicar si tu hijo tiende a pasar malas noches por este motivo:
- Extrema el cuidado a la hora de que el pequeño expulse todo los gases que pueda haber ingerido en la última toma. No tengas prisa en acostarle. Además de ayudarle en el clásico eructo después de comer, déjale un ratito sentado en tu regazo antes de tumbarle en la cuna.
- Un baño templado, antes de esa última toma también va genial para que el bebé esté más relajado y coma más despacio ingiriendo, quizás, menos aire. Además, recuerda que el calor siempre favorece la dilatación y puede resultar más fácil la expulsión de los gases.
- Masajes. Si tu bebé tiene gases y no puede dormir, se despierta llorando, prueba a hacerle unos suaves masajes en su barriguita. Haz con tus dedos movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj. El pequeño se relajará y además incentivarás el movimiento intestinal con el que, tal vez, consiga deshacerse de los gases.