¿Sientes que tu bebé está molesto porque llora y se queja mucho después de cada toma? Si es así, es probable que el bebé tenga gases porque ha tragado demasiado aire al comer. Los gases son una de las molestias más frecuentes que padecen los bebés de corta edad. Si tu hijo llora y se queja después de cada toma, es probable que padezca del llamado Cólico del lactante, o bien, tenga gases acumulados. Existen diferentes trucos para aliviar los gases de un bebé. Te los contamos a continuación.
¿Qué puedo ayudar al bebé a expulsar los gases?
Muchos bebés, sobre todo a partir de las seis semanas de vida, pueden empezar a sufrir molestos y dolorosos cólicos provocados, en gran medida, por el aire que tragan en cada toma. Por este motivo, y para evitar hacer pasar al bebé por este duro trance, es conveniente que aprendas algunas técnicas para ayudar al bebé a expulsar los gases cada día:
1. Recurre a los masajes
Muchas mamás recurren a los masajes para ayudar al bebé a echar los gases. Para ello, debes pasarle suavemente la mano por la zona de la espalda y por la tripa, y así lo ayudarás a expulsar el aire que haya tragado de una forma mucho más eficaz. Esta técnica también puede hacer que el bebé eructe después de comer papilla o tomar leche del biberón todos los días.
2. Utiliza un portabebés
Las mochilas y fulares portabebés son una magnífica alternativa para ayudar a tu bebé a expulsar los gases. Y es que, al colocarlos en esta posición, erguidos y con el vientre apoyado en nuestro pecho, les estamos ayudando a expulsar los gases de forma natural y sin recurrir a posturas demasiado forzadas. Además, a los bebés les encanta sentir de cerca el latido del corazón y la respiración de su madre, por lo que la mochila o el fular portabebés le encantará desde el principio.
3. Cámbialo de postura frecuentemente
Desde recién nacidos, los bebés necesitan ser cambiados de posición frecuentemente. Con este gesto, además de prevenir deformaciones en los huesos de la cabeza, también podrás hacer que tu bebé saque los gases. Puedes ponerlo un ratito boca abajo (siempre bajo tu vigilancia) o colocarlo sobre uno y otro lado ayudándole, por ejemplo, con un cojín antivuelco.
4. Mantenlo sentado a ratos
Si tu bebé sostiene ya la cabeza sin dificultad es conveniente que inmediatamente después de la toma, procures mantenerlo sentado durante unos minutos. Este simple gesto le ayudará a expulsar mejor los gases al bebé, y también a que el alimento pase mejor desde el esófago hasta el estómago, evitando también las regurgitaciones.
5. Ponlo boca abajo sobre tu regazo
Cuando el bebé es aún muy pequeño y no sostiene la cabeza solo, una postura muy recomendable para ayudarlo a expulsar el aire es, precisamente, tumbarlo boca abajo sobre tu regazo y darle suaves palmaditas en la espalda mientras está colocado en esta posición.
5. Apóyalo sobre tu pecho
Si no tienes una mochila o fular portabebés, puedes intentar coger al niño y apoyar su barriguita sobre tu pecho y su cabeza sobre tu hombro. Mientras esté en esta posición, intenta darle un suave masaje en la espalda para ayudarle así a sacar mejor los gases.
6. Remedios naturales para los gases de los bebés
Existen también algunos remedios naturales para aliviar los gases de los bebés, pero recuerda que antes de recurrir a cualquiera de ellos, deberías consultarlo primero con el pediatra. En este sentido, algunas plantas como el anís estrellado, la manzanilla, el hinojo o la alcaravea se caracterizan por tener excelentes propiedades para los gases de los bebés. Puedes prepararle infusiones con algunas de estas hierbas, y dárselas a tu bebé entre tomas.
Otro remedio casero para ayudar a un bebé a expulsar los gases y que, según muchas madres suele ser muy efectivo, es darle un baño al bebé con agua tibia al niño cuando esté muy afectado por los gases. Tener al bebé en el agua tibia y ligeramente sentado durante unos minutos puede ayudarle a expulsar más fácilmente.