La alimentación de la madre durante el embarazo, la lactancia materna y establecer una alimentación complementaria variada y equilibrada a partir de los seis meses, son los tres factores más influyentes sobre la anemia en los niños y bebés. Descubre unos sencillos consejos de alimentación contra la anemia infantil, a continuación.
¿Qué deben comer los niños para prevenir la anemia?
El hierro es un nutriente que debe estar presente en el organismo de los seres humanos desde que el nacimiento, ya que este mineral participa en muchos de los procesos vitales que se llevan a cabo en nuestro organismo. Sin embargo, la única forma que tenemos de incorporar el hierro a nuestro cuerpo es a través de la alimentación, ya que nuestro organismo no es capaz de fabricar este mineral por sí sólo.
La anemia es una de las principales manifestaciones de una baja concentración de hemoglobina en sangre que suele afectar, sobre todo, a los bebés prematuros o aquellos que tienen un bajo peso al nacer. Pero si detectas que tu hijo presenta algún tipo de síntoma relacionado con la anemia debes llevarlo cuanto antes al pediatra, con el objetivo de que pueda ser tratado de esta carencia de hierro cuanto antes.
Además de los suplementos alimenticios, la mejor forma de tratar la falta de hierro en los niños es a través de la alimentación. En este sentido, la lactancia materna es fundamental durante los seis primeros meses de vida del bebé, pues esta leche le garantiza una correcta dosis de hierro.
En el caso de los bebés que se alimentan a través de lactancia artificial, las fórmulas de leche que se fabrican hoy en día llevan también un suplemento de hierro, que garantiza que el bebé disponga de los depósitos suficientes de este mineral en su organismo. Y una vez que el bebé cumple los seis meses, la alimentación complementaria debe ser variada y equilibrada para que el niño reciba todos los nutrientes que necesita incluido, por supuesto, el hierro.
Los mejores alimentos para prevenir la anemia infantil
Una vez que los niños pueden comer de todo, la mejor forma de prevenir la anemia infantil es a través de una alimentación sana, variada y equilibrada:
1. Carne roja
La carne de vacuno es uno de los alimentos de origen animal que más hierro aporta (1mg/100 gramos). Sin embargo, la Asociación Española de Pediatría recomienda que los niños tomen un máximo de 100 gramos diarios de carne roja, preferiblemente racionados en dos o tres veces por semana.
2. Yema de huevo
El huevo es una de las mejores fuentes de proteínas que podemos aportar a los niños a través de la alimentación. Sin embargo, muchos padres no saben que la yema de huevo es un excelente alimento contra la anemia infantil ya que posee 2,7 mg por cada 100 gramos.
3. Mariscos de concha
Los mejillones, las almejas o los berberechos son también una excelente fuente de hierro. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los niños no deben tomar moluscos marinos hasta que no cumplen los 12 meses, ya que se trata de un tipo de alimento altamente alergénico.
4. Legumbres
Una de las mejores y más saludables fuentes de hierro en la alimentación infantil son las legumbres, especialmente las lentejas son las que más hierro contienen (3,3 mg/100 gr). Los bebés pueden empezar a comer legumbres a partir de los 8 meses.
5. Verduras y hortalizas
Muchas verduras, y especialmente las de hoja verde, son una fuente de hierro muy destacada para niños y adultos. Las verduras que más dosis de hierro aportan son: los guisantes, las espinacas, el brócoli, la coliflor, la remolacha y los berros.
