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Cómo bañar en seco al bebé

Cómo bañar en seco al bebé 31 agosto, 2017
Cómo lavar al bebé sin bañarlo

¿Has oído hablar del baño en seco del bebé? Como ya te habrá explicado el pediatra, consiste en asear a tu bebé por parte, sin necesidad de sumergirlo en el agua de la bañera o de la tina. Bañar en seco al recién nacido no resulta una tarea complicada; sin embargo, conviene conocer una serie de consideraciones para hacerlo correctamente y garantizar su bienestar.

Después de la hora del baño del bebé, es importante prestar atención a otras partes de su cuerpo una vez sequemos al pequeño con la toalla. Los ojos, los oídos o el cuello son algunas de las zonas en las que deberemos incidir para que nuestro bebé esté bien limpio cada día. A continuación, y dentro de las pautas esenciales sobre el cuidado y la higiene del recién nacido, te explicaremos cómo bañar al bebé en seco paso a paso y todo lo que debes tener en cuenta para que no quede ninguna zona del cuerpo de tu hijo o hija sin limpiar.

Pasos para asear en seco al bebé recién nacido

Para bañar en seco al bebé tan solo necesitarás un poco de algodón. Hoy por hoy, no es necesario esperar a que a tu bebé se le caiga el cordón umbilical para bañarlo, por lo que podrás asear en seco a tu bebé para que quede perfectamente limpio. Gracias a esta técnica, podrás asear la carita, el cuello, las manos y las piernas del bebé sin tener que meterlo en la bañera. A continuación, podrás aprender los pasos para bañar al bebé en seco en casa:

  1. Asea la carita del bebé: moja un algodón en agua hervida ya fresca y limpia los párpados superior e inferior, desde el ángulo interno hacia el externo. Para evitar posibles infecciones, usa un algodón distinto para cada ojo. Con otro trozo de algodón, limpia la zona de alrededor y detrás de las orejas, pero no dentro.
  2. Céntrate en el cuello: limpia el cuello del bebé con un algodón humedecido y sécalo dando toquecitos con un paño suave.
  3. Limpia sus manitas: abre las manos del bebé para limpiarle la piel entre los dedos y debajo de las uñas. Sécalas a continuación igual que el cuello.
  4. Atenta a los pies: limpia cada pie por el dorso y la planta, y también entre los dedos, separándolos con cuidado. Sécalos con una toalla.
  5. Lava su abdomen y sus piernas: limpia su barriguita con más algodón. Usa algodón nuevo para la zona de las ingles. Enjuaga esta zona hacia fuera, para evitar infecciones en la zona genital (especialmente si tu bebé es niña). Después, con un paño o toalla suave, seca al bebé procurando que no le quede humedad en los pliegues de la piel.
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