Salvo que exista algún problema de salud, los bebés ven desde el momento en el que llegan al mundo pero necesitan un tiempo para ser capaces de recocer a los que están a su alrededor cuidándoles y mimándoles. Observan todo con asombro y atención, aunque en los primeros días de vida su visión es imperfecta. Seguro que cuando acercas tu cara a la suya te preguntas si te reconoce. Descubre a continuación cuándo empiezan los bebés a reconocer las caras de sus papás, abuelos y demás familiares.
A este respecto, existen opiniones diversas, pero en general, los expertos consideran que un bebé empieza a reconocer claramente a las personas cercanas entre el primer y el segundo mes. Cada pequeño sigue su propio ritmo de desarrollo pero se cree que es en este tiempo, alrededor del mes y medio, cuando su visión se agudiza, permitiéndole distinguir mejor las formas y los colores, de manera que consiga “poner nombre” a una cara familiar.
¿Cuándo identifican los bebés a sus familiares?
Mamá, papá, los hermanitos, los abuelos… Todos se acercan al pequeño convencidos de que les conoce perfectamente. Un bebé recién nacido sabe quién es su madre. En los primeros días, la reconocerá, más que por el sentido de la vista, por su olfato y su oído. El hecho de que el bebé pueda reconocer a los padres es algo innato y natural. Mamá es su alimento, su refugio, su fuente de calor, ¿cómo no va a reconocerla después de nueve meses dentro de ella? Otra cosa es que relacione todo esto con una cara determinada.
Poco a poco, el pequeño va reconociendo los rostros que se le acercan con cariño. No solo los mira atentamente, también comienza a seguirlos con su mirada fijándose en sus movimientos. Todo este proceso hace que a los dos meses como tarde, el bebé sepa perfectamente que esa cara que le sonríe es la de mamá o la de papá. Lógicamente, reconocerá con más facilidad a aquellos con los que pasa más tiempo, generalmente, a los otros miembros de la familia. A medida que pase el tiempo, entorno a los tres o cuatro meses, el pequeño identificará, por su cara y por sus voces, a todos aquellos con los que tiene contacto habitual.