Durante la lactancia materna, no hay una norma que determine exactamente el orden que debes seguir. La pregunta sobre por qué pecho empezar la toma preocupa a las mamás y realmente, no hay motivo para ello, porque lo importante es que el bebé se alimente logrando vaciar por completo al menos un seno en cada toma.
En términos generales, se aconseja alimentar al pequeño ofreciéndole el pecho del que comió en segundo lugar en la toma anterior, es decir, empezar por el último. Se supone que un bebé hambriento vaciará por completo el primer seno y en cambio, a medida que se vaya saciando, tomará menos cantidad de leche del segundo. Este es el motivo por el que a la hora de determinar en qué orden dar el pecho al bebé, se recomienda empezar por el último, porque probablemente es el que no terminó de vaciarse en la toma anterior.
¿Qué pecho ofrecer primero al bebé?
A la hora de determinar en qué orden empezar las tomas, hay que recordar que la cantidad de leche que produce tu cuerpo se adapta a las necesidades del niño. Alternando el orden de cada pecho en cada toma, garantizas que ambos se vaciarán (una vez cada uno) evitando así que tu nivel de leche disminuya. Además, hay que hacer hincapié en que la composición de la leche materna cambia a medida que el niño mama. La primera es más líquida, ideal para hidratarle, y la del final es más rica en grasas y nutrientes, de ahí que sea importante intentar que el pequeño vacíe al menos un seno en cada toma.
Tanto para mantener tu producción de leche, como para lograr que el niño obtenga el total de nutrientes de la leche materna, lo ideal es empezar ofreciéndole el pecho que tomó en último lugar, pero ¡ojo! cada bebé es diferente y serás tú quien decida el orden adecuado para dar el pecho al bebé. Por ejemplo, hay maravillosos “tragones”, que vacían totalmente ambos senos. En este caso, daría igual el orden. También puede ocurrir que el bebé haya comido muy poco del primer pecho, por lo que deberías volver a ofrecérselo en primer lugar en la toma siguiente.
Ya sabes, en teoría: empezar por el último, pero en la práctica, mejor observar cómo ha ido la toma anterior y también cómo notas tu pecho, más o menos duro y abultado por la acumulación de leche.