Después de dar a luz, muchas mamás quieren perder algo de peso y se preguntan si es posible hacer dieta durante la lactancia. Si has cogido una cantidad de kilos importante y estás pensando en perderlos una vez que tu hijo ha nacido, lo primero que debes tener en cuenta es que las prisas no son buenas. Puedes hacer una dieta saludable durante la lactancia materna, pero nunca una dieta restrictiva en las primeras semanas y meses. Dale un tiempo de recuperación a tu propio cuerpo. El hecho de amamantar a un bebé supone un gasto extra de calorías que debes tener muy presente antes de autoimponerte reducciones en la ingesta de alimentos. Lo más probable es que durante los meses de lactancia adelgaces sin darte cuenta y, poco a poco, tu figura se recupere antes de lo que esperabas.
No te obsesiones con perder peso durante la lactancia materna lo antes posible y por supuesto, descarta la idea de iniciar alguna de las conocidas como “dietas milagro”, que pueden suponer un riesgo para tu salud y la de tu bebé. Durante la lactancia, tienes que comer de todo: carbohidratos, proteínas y grasas, pero puedes elaborar menús variados y saludables que te permitan, si quieres, bajar unos kilos.
Consejos para hacer dieta durante la lactancia
Antes de empezar una dieta específica para mamás lactantes, es fundamental contar con el asesoramiento de tu médico o nutricionista. Además, algunos consejos para hacer dieta durante la lactancia y que debes tener en cuenta si de lo que se trata es de perder unos «kilillos» y poder seguir alimentando a tu pequeño con todas las garantías son:
- Come de todo pero reduce las cantidades (entre 10% – 20% menos de lo que tomas habitualmente).
- Es muy importante hacer las cinco comidas. Especialmente una madre lactante no debe saltarse ninguna. Opta por cenas ligeras.
- Elije los alimentos que contienen más nutrientes y menos grasas: frutas, verduras, carnes magras, huevos, pescados blancos… puedes preparar infinidad de platos ricos y sanos que nutran sin engordar lo más mínimo.
- Procura cocinar al vapor o a la plancha. Truco sencillo pero efectivo a la hora de bajar de peso sin restar propiedades a los alimentos.
Con una dieta basada en estos principios y algo de ejercicio moderado (basta un paseo diario con tu bebé) bajarás kilos sin poner en riesgo tu salud o la de tu pequeño.
