Las divertidas vacaciones con niños terminaron y ahora tu pequeño necesita regresar a la rutina escolar sin muchas presiones. Después de viajar con niños, empieza la adaptación 1 semana antes, de este modo no será tan drástico el cambio en los horarios.
El pequeño puede sentir tristeza o apatía durante los primeros días, el aburrimiento y la irritabilidad también suelen presentarse como parte del rechazo a las actividades académicas e incluso manifestar dolor físico (insomnio, dolores de cabeza).
¿Cómo ayudar a tu niño con la temida «vuelta al cole»?
Nivela poco a poco los horarios para levantarse y acostarse. Si en las vacaciones tomó la costumbre de irse a la cama más tarde, ahora necesita modificar ese hábito cada día.
Durante esos últimos días sería bueno revisar las materias estudiadas el año anterior. Quizá lo que más le costó aprender (tablas de multiplicar) o temas por reforzar en otras asignaturas.
Comprar sus útiles con anterioridad es lo mejor para libertarte de tensiones y no trasmitirle ansiedad a tu niño. Mas bien anímalo a participar en la elección de su mochila, o quizá pueda etiquetar sus cuadernos.
Las amistades de la escuela también ayudan a superar esta etapa. Si tiene amiguitos que viven lejos de casa y por diversas razones no lo pudo ver en las vacaciones (viajes) promueve un encuentro antes de empezar las clases.
Si tu niño todavía es pequeño, consulta otros consejos para minimizar el impacto del regreso a la guardería y que supere estupendamente los primeros días en la guardería.
¿Algo más? Descubre el artículo de una de nuestras colaboradoras expertas sobre el periodo de adaptación a la guardería.