Como sucede con los mayores, los niños necesitan dormir correctamente para que el sueño cumpla su función reguladora y reparadora en el organismo. Dormir es esencial para controlar la energía y la temperatura corporal y para restaurar los procesos corporales que se han ido dañando durante el día.
Consejos para el descanso del bebé
El sueño infantil es el periodo, durante el día o la noche, en el que el niño descansa, asimila y organiza lo que ha visto y aprendido, madura física y psíquicamente, e inicia y ejercita su independencia del mundo exterior y de sus papás. Por eso, es indispensable que controles el sueño de tu hijo, para que se convierta en un descanso reparador.
- Inculca a tu hijo el hábito de «echar la siesta del bebé«: hasta los cinco años, el sueño nocturno debe ir acompañado en todo caso de una pequeña siesta tras la comida, en la que el niño reponga energía y se relaje al mismo tiempo.
- Evita los sobresaltos antes de que tu hijo se vaya a dormir: es importante cuidar que antes de dormir el niño esté tranquilo y relajado. Reduce su acceso a la televisión y a los videojuegos antes de dormir.
- Crea una rutina para dormir: si tu hijo tiene un horario fijo para irse a la cama todos los días, su cuerpo se habituará más fácilmente a los ciclos de actividad-reposo. Consulta otros métodos para dormir al bebé.
- Deja que tu hijo duerma con su juguete o mantita preferida si así lo quiere. Tener un objeto agradable a su lado le dará seguridad a la hora de dormir. Consulta cómo debe dormir el bebé.
- Controla que la temperatura de la habitación sea la adecuada (entre 17 y 20ºC) y la ropa del niño, cómoda y agradable.
- Evita dormirte con el niño (colecho). Aunque es la solución más rápida para que se duerma, a la larga te resultará más difícil conseguir que tu hijo duerma solo.
- Si tu hijo tiene miedo a la oscuridad, existen en el mercado muñecos luminosos y luces piloto que pueden resultarte muy útiles en el proceso de enseñarle a perder esos miedos.
- Si el bebé no duerme, llora o te llama por la noche, no acudas de inmediato. Deja pasar un poco de tiempo y acércate solo cuando sea necesario.
¡CUIDADO! Según la Encuesta Nacional de Salud, los niños españoles duermen una media de 9,8 horas diarias, y el 30% de los bebés de 6 meses a 4 años tiene insomnio infantil.