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Cómo cuidar la piel irritada del bebé

Cómo cuidar la piel irritada del bebé 4 septiembre, 2017
Consejos para aliviar la irritación en la piel de los bebés

¿Tu bebé tiene la piel irritada y no sabes cómo tratarla? En general, las irritaciones en la piel de los bebés suelen aparecer en la zona del pañal y en la cara, y son el resultado de dos agresiones simultáneas en la piel: el roce y la humedad. De entre los cuidados del bebé que deberás tener en cuenta se encuentra precisamente el cuidado de la piel irritada del bebé, por lo que es conveniente consultar cualquier duda al pediatra y seguir unas indicaciones básicas para aliviar los sarpullidos en el cuerpo de tu hijo o hija desde que nace.

Cómo aliviar la piel irritada de mi bebé

Para combatir o quitar las irritaciones en la piel del bebé es esencial que intentes eliminar los factores que las favorecen. No es realista esperar que el bebé deje de vomitar o babear, pero sí se puede poner una barrera para que esos líquidos no lleguen a la superficie de la piel. Puedes aplicar una pomada densa especial para bebés (vaselina, engüentos, etc.) en las mejillas o la barbilla del bebé. Si el problema es el viento, aplícale la pomada antes de salir cuando haga frío. En cambio, para evitar la acumulación de humedad en los pliegues del cuello, utiliza un babero, y presta atención a la fricción que puede provocar a tu bebé las sábanas, la manta o tu propia ropa cuando lo cojas en brazos.

Y es que a la humedad de la saliva o los vómitos, hay que añadir la fricción del roce de la cara contra las sábanas de la cuna o contra tu hombro (cuando abrazas al bebé). Como resultado, aparece una irritación y la piel se vuelve rojiza. Los niños más pequeños también sufren sarpullidos. Muchas erupciones producidas por los pañales se infectan a causa de una levadura cuando la erupción persiste varios días.

Al igual que sucede con la piel seca del bebé, es fundamental secar bien al bebé después del baño para evitar irritaciones y sarpullidos en la piel del bebé, prestando especial atención a la humedad que se acumula en la zona del pañal y en los pliegues del cuello. Controla también la temperatura de la habitación del bebé y los materiales con que se ha fabricado la ropa con que lo vistes cada día.

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