La vida sedentaria y los malos hábitos alimentarios no solo afectan a los adultos. Cada vez más papás y mamás se preocupan por el peso ideal de los niños y necesitan saber si sus hijos padecen obesidad o sobrepeso. Y es que los datos sobre obesidad infantil son cada vez más preocupantes, sobre todo en los países más desarrollados, debido principalmente al abuso del azúcar en la dieta de los más pequeños y la ausencia de ejercicio físico durante la semana. Para saber si tu hijo tiene sobrepeso es muy importante que valores algunos factores que te ayudarán a determinar la respuesta, como por ejemplo, el índice de masa corporal (IMC) y el control de su alimentación.
Una vez conozcas el IMC del niño dividiendo su peso entre la altura, podrás saber si tu hijo está obeso o tiene sobrepeso de manera aproximada. Más tarde, y para conseguir un diagnóstico más preciso, serán el pediatra o el endocrino infantil quienes valorarán el estado físico del pequeño o de la pequeña.
Pasos para averiguar si tu hijo tiene sobrepeso u obesidad
¿Cómo saber si mi hijo tiene sobrepeso?, te preguntarás. Es posible que a estas alturas hayas notado que el peso de tu hijo o de tu hija ha aumentado de manera considerable en los últimos meses o semanas. Por eso, queremos ayudarte a averiguar si tu hijo sufre obesidad o simplemente un ligero sobrepeso. Sigue los pasos que te indicamos a continuación y averigua si tu hijo tiene sobrepeso u obesidad:
- Calcula el IMC del niño: el índice de masa corporal (IMC) es una fórmula que permite conocer la grasa corporal con los datos de la altura y el peso. Así, podrás determinar si padece sobrepeso en relación a la edad que tenga.
- Controla su alimentación: este paso es esencial para averiguar si los más pequeños son obesos. Si piensas que tu hijo tiene sobrepeso, es muy probable que sea por un cambio en su alimentación, por lo que debes aprender a detectarlo y modificarlo cuanto antes. Trata de introducir en su dieta diaria frutas y verduras, elimina las golosinas, el chocolate y los refrescos azucarados, y no abuses demasiado de los fritos y la comida basura.
- Valora su actividad física semanal: ¿tu hijo o hija practica deporte o alguna otra actividad física, como por ejemplo, natación, fútbol o danza? ¿Has notado que, en lugar de jugar con el resto de niños, prefiere quedarse sentado frente a la televisión o la videoconsola? Estas son algunas de las preguntas más importantes que deberás plantearte. Los pediatras aconsejan que los niños realicen algún tipo de actividad física después del colegio, al menos dos días a la semana, para que no caigan en el sedentarismo y que, por tanto, no se incrementen las posibilidades de que desarrolle obesidad o sobrepeso.
Si aún con el resultado del IMC de tu hijo o hija y los cambios en sus hábitos alimentarios sigues teniendo dudas sobre si tu hijo tiene o no sobrepeso, es muy importante que consultes con su médico o pediatra cuanto antes. Un diagnóstico precoz del sobrepeso o de la obesidad infantil es esencial para prevenir la obesidad en la edad adulta, así como los peligros y las consecuencias que puede tener el exceso de peso en la salud de las personas.