La primera vacuna que recibe el bebé es la vacuna contra la hepatitis B. Esta vacuna se le administra a todos los recién nacidos, antes de ser dados de alta en el hospital. Los niños nacidos de madres positivas al antígeno de superficie de la hepatitis B deben recibir la vacuna VHB y 0.5 mL de inmunoglobulina contra la hepatitis B, dentro de las 12 horas siguientes al nacimiento.
Si la madre es AgHBs negativa, puede retrasarse la administración de la dosis, con autorización del médico y en base a un informe de laboratorio que debe formar parte de la historia clínica del niño.
La primera vacuna del recién nacido
De acuerdo al calendario de vacunas infantiles de cada país, es posible que la primera vacuna del recién nacido sea la vacuna contra la hepatitis B nada más nacer. Más adelante, cuando cumpla dos meses, se le administrará la segunda dosis, junto con la primera dosis de Poliomelitis, la Tetravalente (Difteria, Tétanos, Tosferina y Haemophylus) y la primera dosis contra el Neumococo.
Asimismo, si eres mamá primeriza, tendrás miedo de que la primera vacuna provoque efectos secundario en tu bebé. En general, las vacunas de los niños rara vez producen fiebre (si se da el caso, pueden ser apenas unas décimas), pero es posible que tu bebé esté molesto y le duela un poco la zona de la inyección. Si has optado por la lactancia materna, el pecho es seguramente un buen mecanismo para aliviar el posible dolor de la vacuna.
No dudes en consultar con el pediatra cualquier duda que tengas sobre la primera vacuna del bebé y cada cuánto tiempo debes acudir a sus revisiones médicas.