Hay que dejar claro que el uso del chupete no es obligatorio. Tu hijo, de manera natural, demandará el pecho cuando requiera alimento o busque cariño y consuelo, pero no pedirá el chupete hasta el momento en el que lo descubra por primera vez. Por eso, es importante saber cuándo ofrecer el chupete al bebé por primera vez y hacerlo de la manera adecuada.
Hay bebés que no llegan a utilizar nunca el chupete, y para otros, en cambio, se convierte en un elemento imprescindible.
No es ni bueno ni malo. El chupete puede ser una ayuda a la hora de dar respuesta a esa necesidad que siente el bebé de succionar. Cada niño es diferente y el momento de ofrecérselo a tu pequeño dependerá de cuándo consideres que puede resultar útil y beneficioso para que el niño se sienta a gusto y tranquilo. En cualquier caso, el uso del chupete está desaconsejado al menos hasta que la lactancia materna se consolide.
Un recién nacido, de menos de un mes, no debe utilizar chupete porque se encuentra en pleno proceso de adaptación a la lactancia. Está aprendiendo a agarrar el pezón materno y a succionar. Empezar a usar el chupete desde recién nacido podría entorpecer este proceso natural, haciendo que el bebé no pidiese su alimento a demanda y tuviese dificultades a la hora de succionar. Esta situación acabaría, además, alterando la correcta producción de leche materna.
Situaciones excepcionales en las que ofrecer el chupete al bebé
Como norma general, cuanto más tarde ofrezcas el chupete a tu bebé, mejor. Hay que insistir en que el chupete es una ayuda, un posible consuelo para el pequeño pero, en ningún caso algo imprescindible.
Aun así, hay situaciones en las que el chupete puede resultar necesario, por ejemplo, cuando el bebé no puede conciliar el sueño o la madre tiene algún tipo de problema que hace dolorosa la succión (pezones doloridos, grietas…) o simplemente cuando la necesidad de chupar de un pequeño supera todas las expectativas. Por último, hay bebés que no piden el chupete porque prefieren su propio dedo.En este sentido, hay que decir que el chupete siempre es mejor opción que permitir que tu hijo se chupe el pulgar por los problemas de dentición que esta costumbre puede generar.